La EMT va a la huelga

La EMT ha decidido ir a la huelga. Los trabajadores decidieron en una asamblea celebrada ayer parar de forma parcial los días 16, 24 y 29 de enero así como los días 4, 12, 20 y 27 de febrero. Estos paros afectarán a toda la empresa, pero en el área de operaciones, que incluye los conductores y el servicio en la calle, se celebrarán de 7 a 9 horas y de 17 a 19 horas en enero y de 8 a 10 y de 16 a 18 horas en febrero.

El resto de áreas pararán en otras franjas, aunque administración y técnica lo harán por la mañana a la misma hora que los conductores. Técnica, además, parará por la tarde a la misma hora. Los nocturnos irán a la huelga de 19.39 a 21.30 horas, cuando aún no circulan pero ya se está preparando el servicio. El área técnica nocturna no trabajará de 4 a 6 horas en enero, aunque en febrero será de 22 horas a medianoche.

Los paros han sido aprobados por 615 votos a favor, 216 en contra, 37 votos en blanco y 5 nulos. La asamblea había sido convocada por los continuos incumplimientos denunciados por los sindicatos por parte de la empresa, empezando por las jubilaciones parciales que la gerencia intentó prohibir según el acuerdo firmado en 2003 pese a hablar un laudo arbitral que insistía en que tenían que mantenerse como se rubricó entonces, bajo el gobierno del PP. La empresa esgrimió varios informes municipales así como uno de la Agencia Antifraude, la misma que el tripartito ha decidido desoír en el caso de un técnico contratado en el servicio de Pueblos y que la entidad, creada por Compromís, dice que ha sido irregular.

En cualquier caso, falta por definir los servicios mínimos o, siquiera, si los paros se llegarán a celebrar. El cabreo en la masa social de San Isidro es importante, como ha ido contando LAS PROVINCIAS. La gota que ha colmado el vaso de la paciencia ha sido la polémica con los colores de los uniformes, aunque la asamblea se convocó antes, tras varias reuniones celebradas en el mes de noviembre que culminaron con los desplantes del gerente de la entidad, Josep Enric García Alemana, al presidente del comité de empresa, Adolfo Cruz, en una carta remitida a los trabajadores la pasada semana.

En 2017, el Comité de Empresa ya anunció paros tras no llegar a un acuerdo sobre el convenio colectivo, pero finalmente se consiguió el consenso y las cinco secciones sindicales firmaron el texto, desconsolando los paros, que habrían afectado a la vuelta al cole en septiembre. Sin embargo, distintas agrupaciones de trabajadores han criticado en varias ocasiones a las demás por la rúbrica de ese convenio, que no satisface a casi nadie, y el malestar ha ido creciendo lentamente dentro de la empresa hasta llegar a los paros convocados para el mes que viene. Por cuestiones de tiempo, las huelgas no afectarán a la campaña de Navidad y se retrasan hasta comienzos del año que viene, que se adivina muy movido en San Isidro al menos hasta las elecciones de mayo, cuando pueden llegar nuevos gestores a la entidad.