Comercios en la calle Pelayo, en el barrio de la Roqueta. j. j. monzó

De arcos chinos a diseñar desde cero

El concurso para el reclamo turístico del barrio de la Roqueta de Valencia será abierto y tutelado por un jurado

Paco Moreno

Valencia

Jueves, 3 de febrero 2022, 01:21

Dar un paso atrás para abarcar todo con la mirada. Eso es lo que pretende el concurso de los antiguos arcos chinos en el barrio de la Roqueta, un proceso que será tutelado por la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana y València Capital ... del Diseño 2022.

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El director de esta última entidad, Xavi Calvo, aseguró este miércoles que no hay ninguna idea preconcebida en el proceso, para lamentar que en los presupuestos participativos se diera por hecho que iban a ser arcos chinos. «El tema llegó muy maduro», señaló.

La instalación tiene un presupuesto de 14.000 euros que siguen en las cuentas municipales desde que fueron asignados por votación a esta iniciativa. Todavía no se ha iniciado ningún encargo ni proceso, comentó Calvo. El método elegido será el de la «llamada a proyecto», por el que se pide a los profesionales que quieran concursar el curriculum, sobre todo la parte que tiene relación con el encargo.

Eso se hace sin bocetos ni propuestas de ningún tipo, sino con una selección en función del prestigio y trayectoria profesional. Así sucede por ejemplo con los carteles de Fallas, algún encargo de la Generalitat también de cartelería por el 9 d’Octubre o uno más reciente para la Diputación. «A nadie le gusta trabajar gratis», indicó acerca de la fórmula tradicional con propuestas terminadas para la selección.

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En cuanto al diseño en sí de la instalación, el encargo no concretará prácticamente nada, ni siquiera que haga algún guiño a la cultural oriental. El concejal de Turismo, Emiliano García, ya anticipó el martes que se buscará un elemento «multicultural» que podría ser una placa, un arco, o cualquier otra expresión que sirva para cumplir el encargo.

La llamada a proyecto echará a rodar dentro de escasas fechas, días quizás, para resolver una cuestión que se torció desde el primer momento por la oposición en el barrio para que se colocara un arco chino al uso, es decir, una estructura de fachada a fachada en alguna calle con todo el ornato oriental conocido.

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La concejalía de Turismo y la vicealcaldesa Sandra Gómez echaron el freno a la iniciativa para reorientarla con el apoyo de los diseñadores. La primera decisión fue descartar colocar los arcos en la parte del barrio que recae a la calle Xàtiva, para después difuminar por completo la idea inicial al señalar que la instalación podrá tener la forma que se determine en el concurso. De momento no hay plazos para la colocación de este reclamo turístico en la Roqueta.

Opinión de los vecinos

Hasta mil firmas recogieron en el barrio los integrantes de una plataforma que se opuso a la colocación de los arcos chinos, un movimiento del que ha nacido una futura asociación de vecinos. A la vista del proceso abierto sin «artefactos» similares a los conocidos de los barrios chinos de Londres o San Francisco, indicaron que el arco que se coloque «debe representar a todas las culturas».

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Fuentes de la entidad recordaron que el barrio de la Roqueta «está protegido y no se puede poner cualquier cosa», para reiterar que el rechazo a la instalación «no supone lo mismo en cuanto a la comunidad china, este fin de semana hay cabalgata por el Año Nuevo Chino y es algo que nos encanta».

Eso sí, defienden que la presencia de elementos tan fuertes como el trinquet Pelayo, el mercado municipal o la misma falla Convento son «igual o más de importantes». Acerca de lo que pasará ahora, señalan que todavía no tienen información del Ayuntamiento, aunque podría ser formar parte del jurado o celebrar una votación en el barrio con una selección de propuestas. «En la plataforma hay vecinos, comerciantes y falleros, de todo, con lo que podrán surgir más propuestas», señalaron.

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La propuesta de los presupuestos participativos de los arcos chinos se cruzó en el camino de otra anterior que negociaba la Fundació de Pilota Valenciana con el Ayuntamiento, que pasa por una semipeatonalización de la calle Pelayo, donde se sitúa el histórico trinquet, para reconvertir este espacio en un Paseo de la Fama de pilotaris reconocidos. La concejala de Deportes, Pilar Bernabé, señaló ayer que el tráfico no se interrumpirá debido a la presencia de garajes comunitarios y que en unas semanas confía en tener más avanzada la propuesta con la citada entidad. En su día se habló de incluir alguna escultura de Manuel Boix o algún otro tipo de pieza artística.

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