![Gran Asociación: arquitectura de hierro al servicio de la acción social](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/03/25/granasociacion.jpg)
![Gran Asociación: arquitectura de hierro al servicio de la acción social](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/03/25/granasociacion.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
En la calle Blanquerías luce una atractiva fachada de ladrillo visto y bonitos ventanales en un edificio de corte industrial de aquellos que se construían en el siglo XIX. Tras esta cara de la calle se encuentra una amplia sala con cubierta de gran interés que levantó con estilo ecléctico el arquitecto Joaquín María Arnau Miramón, el mismo que construyó, entre otros edificios, la Casa Sancho de la calle de La Paz o el desaparecido Palacio de Ripalda. Al calor de esa cubierta, una de las primeras que se construyeron en Valencia con estructura de hierro, nació una acción social que está de aniversario.
Ya habrán adivinado que hablamos de la Gran Asociación de Beneficencia Domiciliaria Nuestra Señora de los Desamparados, conocida popularmente por los valencianos como La Gran Asociación, que actualmente preside Manuel Sánchez Luengo. Conmemora, ni más ni menos que haber cumplido 170 años, aniversario que empezó a celebrarse el pasado noviembre en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, «donde se firmó el acta fundacional», y seguirá a lo largo de 2024. Desde 1853 lleva prestando ayuda a familias que sufren alguna necesidad. Todo empezó en las últimas décadas del siglo XIX y sigue en marcha.
«Nos conocen sobre todo por el colegio, pero menos por nuestra acción social», apunta Iván Álvarez de Toledo, gerente de la Gran Asociación, quien recuerda que los principios de la ayuda a las familias necesitadas se encuentran en esa sala -levantada en 1856- que hoy sirve de instalación al colegio, pero que en su día recibía a las familias a las que se les servía comida. «Se construyó ex profeso para recibir a las personas a las que se ayudaba», apunta el director gerente, de ahí que se le conozca como «salón de racionistas. Tiene una cubierta metálica, que fue una de las primeras de hierro que se construyeron».
Aquel espíritu con el que arrancó la labor social teniendo como sede este espacio que hoy sirve al colegio se mantiene vivo «con fondos propios, a partir del patrimonio generosamente donado por los valencianos».
El camino que se emprendió hace 170 años sigue ahora con varios programas de ayuda. Habla Iván Álvarez de Toledo de varias líneas de acción social que ahora ante el aniversario «quiere dar un paso adelante». Son cuatro las líneas de acción. La primera responde a un plan de ayudas para alimentación que se materializa proporcionando a la familias sin recursos una tarjeta con la que pueden acudir a un supermercado para obtener alimentos.
Un programa de ayudas puntuales sirve para «subsanar necesidades como pagar facturas de agua, de luz, de gas, o también alquileres o gastos de farmacia, incluso de gafas o de dentista».
No acaban ahí las propuestas de la Gran Asociación. El programa incluye el plan 'Apadrina una familia', propuesta que implica a particulares o empresas dispuestas a ayudar a familias «con severos problemas». La ayuda económica que prestan los benefactores llega directamente a las familias, y a los padrinos se les informa semestralmente «de cómo va la familia apadrinada».
Un gran patrimonio social que llena de contenido una institución de gran arraigo entre los valencianos que en mayo celebrará un acto institucional para conmemorar su cumpleaños. Celebrará también una cena benéfica para recaudar fondos para el programa 'Apadrina una familia', la clave de la celebración es «dar un paso adelante», profundizar en el compromiso de ayudar a los necesitados.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.