Nadie asumió la labor de la directiva de baja que recibió correos electrónicos de la estafa

Con la crisis de gobierno que apareció casi de la nada por la tarde pasó desapercibido un detalle que desveló la vicepresidenta de la EMT, Elisa Valía, durante la presentación de los presupuestos participativos. «No hay ningún documento que diga quién sustituyó a María Rayón», dijo. Cabe recordar que la directora de gestión era la superior, junto a Esmeralda Aparisi, de la directiva despedida.

Se abren así más interrogantes respecto al control efectivo de las cuentas durante el fraude del que fue víctima la empresa. Según ha podido saber este diario, el encargado de la conciliación de cuentas es una persona que estaba por debajo de la trabajadora despedida, pero también estaba de baja o de vacaciones (este extremo se desconoce) durante el fraude, por lo que la contabilización de los movimientos recayó única y exclusivamente en la directiva que fue despedida de manera fulminante.

Tampoco se sabe, precisamente por esa ausencia de un documento que lo ponga en negro sobre blanco, si alguien leyó el correo electrónico de María Rayón mientras esta estuvo de baja. Ahí está la clave de la cuestión, dado que Rayón recibió varios e-mails de Caixabank a partir del día 17 en los que pedían más información sobre las transferencias que venían realizándose desde el día 3 de septiembre. No se sabe, si esta directiva estaba de baja, si alguien se quedó encargado de sus funciones o si tenía acceso a sus correos electrónicos. Leerlos habría permitido detectar el fraude casi una semana antes y evitar la pérdida de 1,1 millones de euros porque los días 18 y 20 aún se hicieron dos transferencias más por valor de 629.000 y 549.000 euros, respectivamente. En esos momentos, el banco ya había avisado de que necesitaba los originales de las facturas, algo que la directiva despedida remitió el mismo lunes 23, cuando se descubrió el fraude y cuatro días antes de que fuera expulsada de la empresa.

Otra duda que falta por resolver es el papel de Esmeralda Aparisi, jefa de Finanzas de la EMT, dado que su nombre no aparece en ningún informe interno sobre el funcionamiento de la tesorería o sobre el fraude en sí, por lo que por el momento se desconoce si esta persona, que estaba entre Rayón y la directiva despedida, tenía alguna función que realizar en el proceso de contabilidad de la empresa o de control de las transferencias y disposiciones de capital. Cabe recordar que las cuentas de Caixabank habían recibido una inyección de dinero inusitada al llegar los fondos del Banco Europeo de Inversiones para la adquisición de nuevos autobuses híbridos.