Los atardeceres colapsan la Albufera

Los crepúsculos en el parque natural convocan a muchos veraneantes y visitantes que quieren subir un 'BeReal' o foto del día o incluso hacer vídeos par luego colgar en redes sociales, pero es innegable que hay días, sobre todo en verano, en los que el atractivo de los atardeceres acaba colapsando el entorno del lago.

Los vecinos de El Palmar, la Devesa y El Saler comparten la idea de que los colores insólitos que se crean en el momento en el que el sol se esconde y el lago se tiñe de plata son mágicos, pero también reconocen que es necesario más control policial para regular el tráfico y la afluencia a la zona.

«Sí debería haber más presencia policial para regularlo porque se ha hecho mucha promoción y se ha extendido la moda y es difícil de controlar», detalla Ana Gradolí de la asociación vecinal de la Devesa de El Saler.

Además, señala que «luego los autobuses van llenos y en muchas ocasiones no puede subir gente en El Saler o Pinedo».

Desde la asociación de El Palmar indican que a pesar de haber un paso de peatones con semáforo intermitente «hay asistentes que cruzan por medio de la carretera, a pesar de haber un separador de metal porque si no encuentran sitio en el aparcamiento, dejan el coche hasta en el arcén, cerca de la gola de Pujol» Y añaden que con presencia policial a esas horas se podía regular el paso por grupos porque hay veces que pasan de forma individual y sin parar peatones y se generan retenciones en la carretera CV-500.

También se producen situaciones complicadas en el primer puente de acceso a la pedanía de El Palmar. «Se trata de un puente que está una vez pasada la rotonda de El Palmar, es un paso estrecho, porque sólo tiene un carril, y los que se acercan a ver el atardecer se sientan en la zona del puente y no hay arcén y los conductores muchas veces tienen que parar o ir con cuidado para no dar con el retrovisor a los que se congregan», indica Cintia San Canuto, de la entidad vecinal de El Palmar.

Quizá una solución sería poner en la parte exterior un mirador de madera para que la gente no invada la carretera.

Y los vecinos de la zona describen que hay veces que los conductores que acuden a este puente a ver el atardecer, aparcan en campos o llenan de coches la zona «y una vez iba con mi mujer, que estaba embarazada, y tuvimos que bajar del coche para pedir que por favor nos dejaran pasar», detalla un residente.

Desde la asociación de vecinos de El Saler, Pere Pau Carrillo, reconoce que los «atardeceres en la zona se han puesto de moda y son un espectáculo chulo, pero la Policía Local tiene faena para controlar la zona».

También detalla que hay visitantes que en lugar de optar por ver la escena desde la gola de Pujol «acuden a la playa de El Saler, pero hay algunos irrespetuosos que sobrepasan las zonas acordonadas y suben a las dunas, algo que no se puede hacer porque están protegidas».

También se ha podido ver algún caso de gente que se desplaza en patines por el arcén de la CV-500, algo que está prohibido.

Pero cabe destacar que los atascos no sólo se producen por los atardeceres, en los puentes que dan acceso a El Palmar los minutos previos a las comidas o cuando la gente sale de los restaurantes también complican la circulación, ya que se generan atascos y más de media hora de esperas.

Y otra situación que se produce en alguna ocasión es la de conductores que tratan de evitar las colas y se adentran por los caminos rurales y este viernes se ha podido ver cómo un coche había caído dentro de un arrozal en el Recatí, entre El Perellonet y El Palmar.