Cada día es un caos. Un atasco continuo. Da igual la hora. Las estrechas calles que rodean la plaza de la Reina en el barrio de Ciutat Vella de Valencia tienen un paso constante de turistas, bicicletas, patinetes y furgonetas que descargan productos en ... los múltiples restaurantes de la zona. Pero tras la reforma que hizo Grezzi, los vecinos denuncian que al taponarles la salida de sus vehículos a la plaza, han transformado el barrio en una ratonera para los usuarios de los garajes privados.
Publicidad
En un reducido tramo alrededor de la calle Corretgeria hay cinco aparcamientos privados de vecinos con un total de unas 400 plazas de garaje. Pero salir o entrar al parking se ha convertido en un deporte de riesgo. Una carrera de obstáculos ante la que hay que armarse de paciencia. «Estamos en un caos, es algo continuo, hay momentos que salen dos furgonetas de descargar en los restaurantes y quieren entrar dos coches al parking, sumado a las bicicletas y turistas que pasan sin parar y es imposible», dice Rafael Mampel, presidente de la Asociación de Vecinos de Ciutat Vella.
Con la reforma integral de la plaza de la Reina la ordenación del tráfico ha provocado este atasco diario en esa zona. El foco del problema se centra en dos bolardos en la esquina entre la plaza y el inicio de la calle Corretgeria que impiden la salida y entrada de vehículos. «Hay uno que se quita con llave, pero si tienen que pasar bomberos, ambulancias, la Policía, no pueden pasar si no llevan llave, y todos los vehículos de emergencias no llevan esa llave, así que si ocurre algo no podrían pasar. Si tienen que recoger a una señora una ambulancia qué hacemos», se pregunta Mampel.
Precisamente esos bolardos provocan que los vecinos al salir o entrar de sus garajes tengan que recorrer Corretgeria, donde se acumulan diariamente todo el tráfico y turistas mencionados. Y al ser una calle estrecha de doble sentido, se duplican los problemas, al encontrarse los coches de cara sin tener espacio para pasar. «Tenemos que hacer maniobras y subirnos encima de la acera mientras pasan los turistas y las bicicletas», dice el líder vecinal.
Publicidad
En concreto a la entrada de Corretgeria hay un garaje con 30 plazas, al girar la primera esquina en la calle Verónica otro con cinco coches más, mientras que en Bordadores hay uno con 40. Y el más grande se encuentra en la calle Tapinería, con capacidad para 250 vehículos. «Si hay una furgoneta descargando y quieres entrar o salir del garaje te tienes que esperar, y se acumulan varios coches, es algo habitual, hay momentos que se montan atascos, pero como somos todos vecinos intentamos coordinarnos, pero un día nos hartaremos», explica Mampel.
Y unos metros más alejado, en la calle Cocinas con Bany dels Pavesos, hay otro aparcamiento de 70 plazas, cuya única salida de tráfico aboca también a Corretgeria. Aunque para evitar el atasco muchos usuarios de este parking optan por cruzar una pequeña calle peatonal, en sentido prohibido, para salir a la calle Juristas, exponiéndose a una multa por esa infracción.
Publicidad
Los vecinos piden que la solución pasaría porque se permita hacer lo mismo que en el único garaje privado que hay en la plaza de la Reina, a la altura del número 10, y que tiene unas 20 plazas. «Queremos que quiten esos bolardos y pedimos al nuevo Ayuntamiento que para que que no haya tráfico de vehículos por la plaza de la Reina, que se ponga una señal de acceso sólo vecinos en el pequeño tramo de la plaza que conecta Corretgeria con San Vicente y sólo para los que tenemos parking, para que las furgonetas no puedan meterse», argumenta el presidente de la asociación. En caso de que no se quiten, los vecinos solicitan que los bolardos sean automáticos y retráctiles para dejar pasar a sus coches. «Pero la respuesta que nos dieron es que se estropean mucho, aunque yo los he visto en otras ciudades», dice Mampel.
Además, tras varios años de obras en la zona con el edificio del Relojero y el de Tapinería, que ya han finalizado, va a comenzar de forma inminente otra obra en la esquina entre Corretgeria y Tapinería. «Va a seguir siendo un caos, pero más si cabe, porque a todo esto le sumas las máquinas trabajando, y encima la señal pone que los dos sentidos tienen la misma preferencia. Si nadie se quita, ¿qué hacemos?», se pregunta el representante vecinal de Ciutat Vella. Mampel añade que el anterior concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, les dijo a los vecinos al iniciar las obras de la plaza de Reina que los usuarios de los garajes podrían salir por la plaza hacia San Vicente. «Pero cuando avanzó la obra nos impidió el acceso y ya nunca más se supo», asegura.
Publicidad
A todo se le suma, como informó LAS PROVINCIAS, el problema que sufren también en estas calles con la acumulación de basuras, pese a que los servicios de limpieza pasan tres veces diarias. Otros vehículos más que se añaden al caos circulatorio, además de furgonetas, coches, patinetes, bicicletas y un paso constante de turistas, al ser la vía más habitual desde el Mercado Central hasta la plaza de la Reina.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.