El aumento de los costes deja desiertas las obras en Malilla para 400 viviendas

La empresa municipal AUMSA ha tenido que declarar desierto el concurso de las obras de urbanización del PAI Malilla Sur, junto a La Fe, al renunciar la única aspirante a ejecutar la inversión, que salía de inicio por cuatro millones de euros y un plazo de diez meses. La razón, según desveló este martes la portavoz del grupo popular en el Consistorio, María José Catalá, ha sido el aumento de costes por la crisis logística y la inflación, que anula cualquier margen de beneficio posible.

«Otra muestra más de la gestión poco eficaz de Compromís y PSPV», aseguró la concejala tras un desayuno de trabajo mantenido con representantes de la Federación de Contratistas de Obras Pública en la Comunitat (FECOVAL). Catalá aseguró que el presupuesto debía haber sido de un millón de euros más, según estimaron en el sector. En el PAI de Malilla se ha previsto la construcción de unas 400 viviendas, todas de promoción pública. Estarán situadas entre la Carrera de Malilla, el bulevar sur, las vías de Renfe y el Hospital La Fe.

Además del propio proyecto de reurbanización, los trabajos de demolición a realizar consisten en la demolición de tres edificaciones y una serie de chabolas colindantes a dichos edificios. Dos de ellos tienen plantas con una altura de fachada de unos siete metros, mientras que la restante corresponde con una nave industrial formada por muros de hormigón y estructura metálica triangulada en cubierta.

La firma Torrescámara y Cia de Obras S.A. presentó una oferta, aunque después de la apertura del primer sobre, los técnicos de AUMSA detectaron que faltaba documentación. Entonces dieron un plazo de varios días para que subsanara, lo que no sucedió. Ahora, toca repetir el proceso y está por ver si se modificará el presupuesto al alza.

Catalá citó este caso como ejemplo al informar de la reunión con los contratistas. El presidente de FECOVAL, José Luis Santa Isabel, dijo que el aumento de costes preocupa y mucho. «Estamos sufriendo una subida desaforada por conflictos internacionales, pero necesitamos precios reales de mercado que permitan a las empresas poder hacer obras con ciertas garantías de obtener un rédito y no tener siempre que ir a pérdidas», subrayó.

«Estamos sufriendo muchas obras desiertas y muchas paralizaciones porque no se licitan a precio de mercado, es algo que nos preocupa mucho», dijo, para reclamar también que el sector «necesita más planificación, a más de un año». Citó que por cada milón de euros invertido en el sector de la construcción, se producen 18 empleos directos. «Hay que invertir porque es lo que da la vida a toda la sociedad», finalizó.

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