El aumento de indigentes en Valencia obliga a proyectar otros dos albergues

valencia. El próximo 15 de diciembre se hará un nuevo censo en Valencia de personas sin hogar, que malviven y duermen en la calle. La pandemia ha agravado el problema sin duda, con nuevos campamentos de chabolas en la periferia y asentamientos crónicos incluso en el centro. Alrededor de todos esos problemas se sitúa la inclusión en el presupuesto municipal de 2022 de dos nuevos albergues.

Así aparece en las fichas de inversiones, que en su conjunto rondan los 140 millones de euros. Una cantidad menor, un total de 120.000 euros, serán destinados a la redacción de proyectos para dos «multicentros para personas sin hogar». El primero se edificará en una parcela pública del Camino Viejo de Chirivella, entre la avenida del Cid y la población de Mislata. El otro, en la calle Bomberos Ramón Duart, en Quatre Carreres.

En ambos casos no hay presupuesto para iniciar las obras, aunque depende de la velocidad en la tramitación que se puedan acoger a un modificado de créditos. La necesidad es urgente como lo demuestran las constantes quejas vecinales. En jardines, debajo de los puentes del viejo cauce, en los portales de edificios públicos como la antigua sede de la Agencia Tributaria en Guillem de Castro o privados como la entrada de FNAC en la misma calle.

La proliferación de los asentamientos ha ido al alza pese ala actuación de servicios sociales, que ofrecen alojamiento en centros públicos o conveniados, sin la opción de obligar a que los indigentes dejen las calles.

El propósito es, según se indica en la documentación, poder ofrecer con estos dos multicentros «atención integral a las personas sin hogar mediante recursos más ajustados a sus necesidades, ofreciendo un sistema plural, flexible y diverso de alojamiento». La idea es que poco a poco se reproduzcan las mismas condiciones que en un hogar.

La intención de esto último es «evitar la estigmatización e insertar a las personas en las mejores condiciones de inclusión social, ofreciendo siempre que sea posible habitaciones individuales y espacios de convivencia no masificados, todo desde la «perspectiva del reconocimiento del acceso a la vivienda como un derecho universal».

Por otro lado, el presupuesto incluye una partida de 150.000 euros para redactar el proyecto de rehabilitación de la alquería Ricós, en el barrio de Campanar. El inmueble se destinará a un centro de acogida para personas inmigrantes, sin especificar si incluirá un alojamiento.

De momento, el Ayuntamiento dispone para esto de una casa de acogida en Rocafort, aunque se precisa que necesita «el acondicionamiento de las instalaciones», en un inmueble que sirve también para la atención psicosocial de los alojados.

En la misma línea, el Consistorio prevé una partida de 495.000 euros para reformar hasta media docena de centros de servicios sociales, junto a la redacción del proyecto para un nuevo local en la calle Masquefa.