Recorte municipal a las ayudas sociales en Valencia

El nuevo presupuesto del Ayuntamiento de Valencia sigue deparando sorpresas desagradables. En este caso se trata de un importante recorte en las subvenciones municipales a entidades como Casa de la Caridad, Hermanitas de los Ancianos Desamparados o la Ciudad de la Esperanza. La primera deja de recibir 100.000 euros anuales, mientras que la segunda, que lleva un asilo para personas mayores y familias en situaciones de vulnerabilidad, pierde su asignación anual de 60.000 euros. En cuanto a la Ciudad de la Esperanza, sufre un recorte en las ayudas municipales de un 54% pasando de 643.000 euros a los 300.000 euros exactos.

La explicacación del Consistorio es que la subvención anual a Casa Caridad se mantiene, esos 900.000 euros, pero que se pierde una ayuda nominal que desde Servicios Sociales dicen que corresponde a Inmigraciones, así como el recorte a Ciudad de la Esperanza. Por lo que respecta a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, aseguran que la subvención correspondía a un proyecto de dos años que terminó el pasado y que por eso no se ha ampliado.

La portavoz del grupo municipal popular, María José Catalá, desveló que las cuentas incluyen «importantes recortes en ayudas a entidades sociales que están haciendo un trabajo asistencial fundamental con las personas más vulnerables y desfavorecidas, y con la personas más golpeadas por la crisis sanitaria y económica como consecuencia de la pandemia por el Covid-19». «Esta es la parte más triste de los presupuestos municipales de Ribó, PSOE y Cs», lamentó Catalá, «pues ni rescatan a las personas ni reactivan la economía de la ciudad, mermada por la crisis del Covid-19. Van a reducir o dejar sin ayudas a entidades sociales que están luchando contra la crisis del en la ciudad».

Además, en el presupuesto municipal «no hay ni un solo euro de ayuda al Banco de Alimentos, que reparte comida a 6.000 personas a la semana», y en el mismo, según reveló también, «recortan 3.000 euros a Asindown y 4.000 euros a la Asociación de familiares con Alzheimer». La segunda de estas entidades se ha quedado a cero pero la primera ha pasado de 23.000 a 20.000 euros anuales. «El recorte de las ayudas sociales del Ayuntamiento no afecta a las subvenciones que Ribó y el PSPV han aprobado para 2020, que aumentan en 10,8 millones con respecto a las que concedió el Ayuntamiento en el año 2015, entre estas ayudas se incluyen las que se conceden a las entidades catalanistas», concluyó Catalá.

También Ciudadanos habló del tema. El portavoz naranja en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, exigió al alcalde, Joan Ribó, que deje de «poner parches a los graves problemas estructurales que paralizan la gestión de la delegación de Servicios Sociales». «La falta de recursos y de previsión en la gestión de personal y medios técnicos ha provocado que los centros municipales de Servicios Sociales estén totalmente desbordados. Es una realidad que desde Cs hemos denunciado a lo largo de este último año», dijo Giner.

El problema con los servicios sociales en el Ayuntamiento se evidencia también el atraso con la ley de dependencia, con más de 13.000 expedientes parados. El ingreso mínimo vital tiene el mismo problema. Hay 37.586 solicitudes sin resolver en la provincia de un total de 61.079, lo que supone un 61,5% sin resolver desde que en verano entrara en vigor la nueva ayuda.