El Ayuntamiento y Agricultura piden el trazado del AVE más caro para tocar menos huerta

Tanto el alcalde de Valencia, Joan Ribó, como la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, defendieron este martes que la alternativa elegida para el trazado del corredor mediterráneo y la línea de alta velocidad entre Valencia y Castellón sea la que afecte a menos huerta al precio que sea. El Ministerio de Transporte tiene en periodo de alegaciones las siete opciones.

Ambos se reunieron en la alcaldía para tratar este asunto, que supone, en caso de que el Gobierno opte por la opción que defienden, encarecer y mucho las obras previstas junto con el túnel pasante que atravesará Valencia desde el bulevar sur hasta la parte norte de la ciudad. La operación está vinculada con el Parque Central.

En el estudio informativo que ha servido para la presentación de alegaciones, la mayor puntuación en base a distintos criterios es para la alternativa cinco, que tiene un coste de 1.659 millones de euros y discurre por el litoral desde su salida por las inmediaciones del túnel de Serrería.

Por el contrario, la que afecta a menos huerta y por lo tanto la defendida por Ribó y Mollà, se estima en un presupuesto de 2.159 millones de euros y se interna más hacia el oeste. La consellera defendió que en una cuestión estratégica como la protección de la huerta, el apartado económico pasa a un segundo plano.

Los siete trazados afectan a la ocupación de huerta protegida, dado que la parte norte de Valencia está rodeada de campos de cultivo. Ribó subrayó que tanto el corredor mediterráneo como el túnel pasante son infraestructuras esenciales para la ciudad, con el fin de que deje de ser el semáforo ferroviario de Europa por el 'cul de sac' que hay ahora en la estación Joaquín Sorolla y la estación del Norte.

La alternativa uno afecta a 141.196 metros cuadrados de campos de cultivo. Es la que menos huerta toca, aunque por ese cambio de trazado se encarece más las obras. La cinco ocupa 595.672 metros cuadrados, con lo que la diferencia es abismal.

El alcalde calificó el corredor mediterráneo como «irrenunciable» y apuesta por la alternativa al «anillo subterráneo» que más proteja la huerta y permita «desarrollar unos Cercanías modernos, que puedan ir desde Gandia hasta Vinaròs». Ribó insistió en que «vamos a conjugar estos tres aspectos, pero sin abandonar ninguno de ellos. Sabemos que este corredor viene financiado en una parte importante con fondos europeos. Lo que pedimos es que se haga un corredor que respete la huerta y a la vez resuelva la movilidad de la ciudad, que no se puede convertir otra vez en el semáforo de Europa».

Por su parte, la consellera Mireia Mollà apuntó que, ante la convocatoria del Consell de l'Horta el próximo día 28, es un momento en el que hay que «pronunciarse sobre el túnel pasante, un importante proyecto que tiene que ver con la movilidad sostenible».

Mollà subrayó que esta estratégica infraestructura sea compatible con la protección de la huerta de Valencia, que tiene «un valor paisajístico, agrario y cultural que debe ser compatible con las infraestructuras del futuro».

«Cercanías no está en buena situación y esto es un elemento clave», reiteró Ribó. «Convertir la estación en pasante es algo fundamental». El túnel pasante y el tramo del corredor hasta Castellón serán financiados íntegramente por el Ministerio de Transportes y de momento no se han fijado plazos para las obras.

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