

Secciones
Servicios
Destacamos
Luz verde a los nuevos restaurantes del paseo marítimo de la Malvarrosa, al menos sobre el papel. El Ayuntamiento tiene previsto aprobar este viernes la exposición al público de un cambio en el Plan General necesario para construir los establecimientos pendientes desde hace años.
La cuestión es que el Plan Especial del paseo marítimo obliga a realizar una cubiertas en forma de dientes de sierra al tresbolillo, algo esto último que anula en gran parte la colocación de placas solares. El presidente de la asociación de hosteleros del paseo, José Miralles, indicó que esta es una cuestión fundamental, dado que en la sostenibilidad del proyecto se sostiene buena parte del permiso dado por la Demarcación de Costas.
Los empresarios se han reunido varias veces con la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, y con la vicealcaldesa Sandra Gómez, con el fin de hacer frente a esta cuestión, que ha atascado la ejecución de unas obras que ya debían estar en marcha. Ese problema, más la pandemia, dejó en el limbo el propósito de levantar catorce restaurantes nuevos.
El documento que se expone al público es la evaluación ambiental, un trámite donde no se esperan alegaciones. Todo depende de la celeridad de los técnicos municipales, aunque Miralles sostuvo que la voluntad es empezar en septiembre u octubre de este año.
La estrategia pasa por repartirlas en tres fases, de tal modo que siempre haya servicio de hostelería en el mismo paseo marítimo. El proyecto es estándar para todos, pero cada empresario podrá luego hacer una serie de mejoras, sobre todo en el interior. También en cuanto a los métodos constructivos, al existir la posibilidad de que sean con módulos prefabricados.
A partir del inicio se prevé un plazo de seis meses, aunque otra cosa distinta es el presupuesto. Debido a la lentitud en los trámites, que se remontan a varios años atrás, el último papeleo ha pillado a los empresarios en plena crisis de la guerra de Ucrania, unido a la falta de suministros de material a causa del problema logístico mundial originado en China.
Todo esto hace que se superen seguramente el medio millón de euros por cada restaurante. A los hosteleros les queda algo más de dos décadas de concesión, con lo que el nuevo escenario reduce el umbral de rentabilidad de sus negocios.
El modelo de restaurante elegido aumenta la edificabilidad al abrir a los clientes la primera planta. De esta manera se reducen las terrazas, uno de los quebraderos de cabeza de los últimos años por los problemas para conseguir las autorizaciones de Costas. La cubierta de la primera planta será con forma de «barracas», aunque sin el tresbolillo que anulaba la acción de las placas solares en una parte.
Miralles reiteró por último que todo depende ahora de la «rapidez con la que se puedan tramitar los cambios de planeamiento y las autorizaciones de la licencia para comenzar las obras». Si todo va bien, el próximo otoño comenzarán las primeras demoliciones.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Síntomas que pueden alertar de un posible cáncer de vejiga
El Norte de Castilla
Conservas Nuevo Libe, Mejor Anchoa 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.