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El Ayuntamiento sigue tomando cartas en materia de movilidad. El Consistorio pretende eliminar cuatro puntos negros de tráfico en la ciudad. Los cruces de Fernando el Católico con Ángel Guimerá, la plaza de Zaragoza, la avenida del Puerto con Cardenal Benlloch y la conexión de ... esta misma vía con Blasco Ibáñez, que cuentan con altos índices de siniestralidad vial, tienen los días contados si se cumple el anuncio lanzado por la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en el debate sobre el estado de la ciudad.
En materia de carriles bici, Catalá ha anunciado que se va a llevar a cabo a instalación de semáforos en los carriles de bici más de mayor tránsito «para dar prioridad al peatón». El Ayuntamiento pondrá en marcha un proyecto piloto de instalación de semáforos con detección de peatones que suban y bajen del autobús para alertar o frenar el carril bici «en aquellas ubicaciones donde la elevada intensidad peatonal lo aconseje».
La alcaldesa también ha explicado que el Consistorio pintará nuevos pasos para peatones en los carriles bici para que los transeúntes puedan acceder a los contenedores de residuos con más seguridad frente a atropellos. Por último, el Ayuntamiento bajará de la acera a calzada aquellos carriles bici más conflictivos para ganar espacio público para los viandantes. La alcaldesa ha adelantado que habrá más auditorías sobre seguridad vial.
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