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El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado sacar a concurso en cinco lotes la construcción de siete itinerarios ciclistas en distintos barrios de Valencia. Se trata de inversiones votadas por los vecinos en marzo de 2016, con lo que han pasado ya 22 meses y todavía no se han adjudicado las obras, lo que se estima para el primer trimestre del próximo año.
La portavoz adjunta del gobierno municipal, María Oliver, recordó que los proyectos provienen de ese primer proceso de participación, para subrayar que «este gobierno sí tiene en cuenta la opinión de los vecinos», pese a lo accidentado que resultó la primera edición de este tipo de votaciones para elegir obras, con un comunicado incluido de la Federación de Vecinos donde pedían mejoras sustanciales.
Sea como sea, el caso es que los proyectos han dado un paso más hacia la licitación. Todos salvo el que pasará por Reino de Valencia no requieren autorización por parte de la Conselleria de Cultura, mientras que este itinerario recibió el visto bueno el pasado febrero.
Además de estos siete tramos también pasó por la junta de gobierno el carril bici de la marginal izquierda del viejo cauce que irá entre el puente de las Artes y el Pont de Fusta. En este caso se dio autorización al proyecto arquitectónico, que ha elevado el coste hasta los 510.936 euros, frente a los 347.394 euros establecidos en otro proceso de participación ciudadana.
Como publicó LAS PROVINCIAS, será el cuarto itinerario ciclista en paralelo en esta zona del viejo cauce, al coincidir con otro en la marginal derecha, así como los dos que discurren por el propio jardín. Contará además con un ramal que conectará con la avenida Constitución.
Los proyectos detallan los lugares donde deben realizarse obras de urbanización, aunque la premisa es que todos los itinerarios se realizan por la calzada, sin tocar las aceras. La pasada noche concluyó el plazo de votación de la tercera edición de los presupuestos participativos (se reparten siete millones de euros cada año), con propuestas como la remodelación del carril bici de la avenida del Puerto, en el sentido de bajarlo todo al asfalto.
Los cinco lotes aprobados ayer por la junta de gobierno constituyen la inversión más cuantiosa de este mandato en carriles bici. El anillo ciclista, que se toma como referencia, costó algo menos de 900.000 euros, poco más de la mitad de los concursos aprobados.
Quedarán pendientes otros tramos como el inacabado de la avenida del Cid, que llega desde Tres Cruces hasta la plaza de San Agustín. La empresa renunció al contrato y el Consistorio todavía está en trámites para adjudicar el resto.
Los datos del pasado noviembre arrojan un saldo positivo en casi todas las rutas. La más llamativa es la que rodea Ciutat Vella, con tramos que superan ampliamente los 3.000 ciclistas diarios. La ruta por la avenida Blasco Ibáñez cobra también importancia por la influencia del campus, lo mismo que el carril bici que recorre un lateral de Viveros desde Benimaclet hasta el puente del Real, cada vez más utilizado. Eso sí, este tipo de infraestructuras estrechan la calzada y complican el resto del tráfico como se ha visto en la calle Colón desde marzo.
Avenida Burjassot. El tramo irá desde la calle San Pancracio hasta la altura de la ronda norte. Supondrá una conexión desde el norte al centro de la ciudad a través del puente de las Artes.
Avenida Constitución. Llegará hasta la ronda norte, mientras que otro lote será para un itinerario ciclista en la avenida Suecia, la calle Cuenca y el puente de Campanar.
Manuel Candela. Una de las rutas más complicadas por la afectación al tráfico, igual que el de Tomás de Montañana y uno más en la avenida Reino de Valencia, este en la calzada en sentido centro.
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