El Ayuntamiento negocia cambios en la residencia en Benimaclet junto a la V-21

El Ayuntamiento ha entablado negociaciones con la empresa Momentum Real Estate S.L. con el fin de desbloquear el proyecto de construcción de una residencia universitaria de 600 plazas entre la V-21 y la ronda norte, en una zona colindante con el cementerio de Benimaclet. La concejalía de Desarrollo Urbano es la encargada de alcanzar un acuerdo para salvar la inversión.

La empresa presentó el pasado mes de abril toda la documentación para su exposición al público. El plan ambiental ha sido tramitado por la Generalitat y la asociación de vecinos presentó alegaciones en contra, al considerar que la antigua zona industrial (las ruinas de una antigua factoría de leche) debe recuperarse como campos de huerta.

En la misma línea se expresó el alcalde Ribó a principios de julio, cuando planteó que debe aplicarse el criterio de la Ley de Protección de la Huerta, es decir, que dos tercios de los solares vuelvan a tener uso agrícola. Esto no es tan sencillo debido a que la calificación actual es de suelo urbano, indicaron fuentes municipales, por lo que la empresa no tendría esa obligación.

De momento, la firma ha pedido la reclasificación de los solares de uso industrial a terciario. La residencia se articula en ocho edificios y una alquería recuperada, que haría las veces de centro de recepción y administración. Se da la circunstancia de que la zona acoge numerosos fines de semana fiestas y concentraciones de botellón. La Policía Local ha impuesto más de un centenar de multas y negocia el vallado de todo el recinto, un conjunto de ruinas industriales.

En concreto, la residencia incluye 579 habitaciones que suman 600 plazas. Con el propósito de subir pocas alturas, los edificios aprovechan plantas bajo la cota de la calle, pero que recaen a espacios interiores. La edificabilidad alcanza los 19.000 metros cuadrados, uno de los aspectos criticados por la asociación de vecinos para oponerse al plan.

Este es uno de los elementos de la negociación, según pudo averiguar este periódico, es decir, reducir la superficie construida. De momento no hay nada seguro y la Conselleria de Agricultura evalúa el proyecto original firmada por los despachos EAP Arquitectura, dejuanolavarrieta y CPS. En caso de que quisieran ejercer el derecho actual como uso industrial, aduce la empresa, el resultado para el paisaje sería mucho más negativo.

En las antiguas instalaciones de la empresa lechera 'El Prado' el Ayuntamiento otorgó licencia el 13 de junio de 2006 para la construcción de locales (pequeñas industrias artesanales, almacenes, talleres de artistas, etc.), con una superficie construida de 36.265 metros cuadrados y 110 módulos triples (planta baja y dos plantas). Dichas obras no se llegaron a iniciar.