El Ayuntamiento pagará 50 millones más de deuda con fondos sobrantes desde 2017

La amortización de deuda del Ayuntamiento se disparará este año hasta los 92 millones de euros al incluir 50 procedentes de los remanentes de tesorería de ejercicios anteriores, es decir, dinero no gastado en inversiones. Así, la previsión es que a 31 de diciembre los préstamos pendientes se sitúen en 369,7 millones de euros.

Fuentes cercanas al gobierno municipal respondieron así a las críticas del grupo popular debido a la contratación de más deuda en las últimas modificaciones de crédito, llegando a un total de 96 millones. Con la estimación citada, el saldo será ligeramente deficitario.

Las mismas fuentes apuntaron las reticencias del concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, a emplear el dinero de los remanentes al pago de la deuda, dado que el pasado año «ya intentó impedir que se rebajara, aunque finalmente se amortizaron 30 millones de los remanentes».

El superávit municipal de 2020 ascendió a 57 millones de euros, una cifra confirmada por la junta de gobierno el pasado 31 de marzo. El 13 de abril, la Intervención General Municipal emitió un informe de control financiero que abordaba los posibles destinos de dicho superávit, atendiendo a ley. En aquel momento, y vista la situación extraordinaria provocada por la pandemia, se propuso un acuerdo para atender las necesidades sobrevenidas a causa de la crisis derivada de la pandemia.

Así, de aquellos 57 millones, se dispuso destinar 12,4 a financiar gastos del Presupuesto Municipal (9,6 millones al capítulo 2 y 2,9 al capítulo 4), mientras que nueve millones fueron reservados para financiar los gastos «como consecuencia de nuevas necesidades que surjan durante el resto del ejercicio presupuestario», indicaron.

El grueso de los fondos, 35,5 millones de euros, se destinarán a la amortización anticipada de préstamos, para lo que se propuso al pleno una modificación de créditos en la que se financien nuevas inversiones con mayor endeudamiento por importe equivalente.

Las mismas fuentes precisaron que no se ha hecho efectiva la operación por parte de la concejalía de Hacienda, con lo que, mientras no se está destinando dicho montante resarcir deuda, se continúa pagando a los bancos los intereses.

Al contrario de lo que ocurrió el pasado año, cuando la amortización de deuda propuesta por Compromís de 30 millones encontró una fuerte oposición en el PSPV, este año se ha aumentado sin ningún debate entre las dos formaciones. A esto se añadirán otros 15 millones procedentes de superávits de años anteriores, y que se sumarán a los de este último ejercicio. Así, proceden de dinero sobrante que se remonta a 2017.

El destino del dinero sobrante está reglado por la legislación, aunque los ayuntamientos tienen margen para aumentar más el pago de deuda, inversiones o partidas para gastos extraordinarios como ha ocurrido con el Covid-19. Los grupos de la oposición critican el bajo nivel de obras públicas desde hace años.