El Ayuntamiento acogió este miércoles una reunión para abordar el déficit de agua en el lago de la Albufera, algo «muy preocupante», según indicó el vicealcalde Sergi Campillo. La propuesta al Gobierno pasa de aumentar los 12 hectómetros cúbicos actuales hasta llegar a los 70, lo que fue aceptado por la Confederación del Júcar al coincidir con la estrategia del Plan Hidrológico 2022-27, indicaron fuentes de la entidad a LAS PROVINCIAS.
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Desde hace décadas la cantidad de agua que llega al lago ha ido disminuyendo por la sobreexplotación del río Júcar, hasta poner en peligro la supervivencia de la Albufera «tal como la conocemos hoy», dijo el también concejal de Devesa-Albufera.
El edil se reunió con el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica, Teodoro Estrela; la secretaria autonómica de Emergencia Climática, Paula Tuzón; el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo; y representantes de las comunidades de regantes de la Acequia Real y de Sueca, con el fin de alcanzar un consenso para varios años.
Desde 2016 se ha ido derivando agua a la Albufera, unos 12 hectómetros cúbicos anuales, pero según los técnicos del Ayuntamiento, el lago necesitaría unos 74 cada ejercicio, durante los meses en los que no se cultiva el arroz. Según Campillo, «nuestra propuesta solucionaría el problema porque sin tocar agua de ninguna otra concesión podemos obtenerlos» a partir de excedentes invernales del Turia desde las acequias de Favara y Oro; ahorros de la modernización de regadíos de la Acequia del Júcar; y aportes invernales del Júcar a través de la red de acequias de la Comunidad de Regantes de Sueca.
«Todas las Administraciones estamos conformes con la propuesta, dado que está en la línea de lo que desde la propia Confederación Hidrográfica del Júcar se estaba proponiendo en el borrador del próximo Plan Hidrológico de la Demarcación, que saldrá a consulta próximamente», indicaron desde la confederación. La próxima semana habrá una nueva reunión técnica para acabar de trabajar la propuesta. Un mayor aporte serviría para evitar la salinidad. «Es una propuesta que va encaminada a salvaguardar también los intereses agrícolas», dijo Campillo. El encuentro sirvió también para crear una comisión técnica que aborde la renaturalización del nuevo cauce, la iniciativa que contempla reconvertirlo en una infraestructura con fauna y flora, con la opción de paseos peatonales.
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