El Ayuntamiento de Valencia creará en septiembre una mesa de trabajo para acabar con el caos de la carga y descarga

Las obras de reurbanización del centro histórico, con ejemplos como la plaza del Mercado, la plaza de Brujas, la plaza del Ayuntamiento y la plaza de la Reina se han traducido en el aumento del espacio destinado a los peatones, pero los transportistas y también los comerciantes llevan tiempo advirtiendo que la ciudad cada vez tiene menos zonas de carga y descarga y que al final les toca aparcar donde pueden.

El gobierno municipal es consciente del caos que se está generando, ya que es fácil ver furgonetas aparcadas a escasos centímetros de la Lonja y cada vez es más frecuente ver zonas como el paseo de Ribera, Ruzafa o Convento Santa Clara con camiones de reparto por todos los lados y ahora desde el Ayuntamiento de Valencia quieren empezar a estudiar alternativas para evitar esta imagen de desorden.

Por eso, este lunes el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha recibido a los representantes de la Federación Valenciana de Transportes y Logística (FEVT). El objetivo es claro: evitar el actual caos y la falta de zonas de carga y descarga.

El primer anuncio que ha realizado el edil de Policía Local es que va a convocar una mesa de trabajo, eso sí de cara al próximo mes de septiembre, donde sentarán a transportistas, comerciantes y representantes de grúas y mudanzas para analizar la situación y buscar soluciones.

Una vez más el estudio para realizar mejoras llega después de que las obras hayan concluido y se hayan visto las carencias, es decir, a toro pasado. El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, anuncia que en esa mesa de trabajo «tenemos que hacer un análisis, un mapa que muestre aquellas zonas en todos los barrios de la ciudad donde se producen problemas que afectan al flujo de la circulación, que dificultan el trabajo de transportistas, comerciantes, hosteleros y por supuesto también la vida de peatones que son los más vulnerables en la calle y a quienes más debemos proteger».

Ha apuntado que primero tratarán de identificar los puntos donde se generan más problemas y, de inmediato, ha explicado que van a impulsar un plan especial para toda la ciudad que «empezará por el barrio de Ruzafa, donde actualmente se producen situaciones para transportistas y comerciantes que tenemos que mejorar«.

Igualmente ha reconocido que «la peatonalización del entorno del Mercado Central ha supuesto retos que continúan en la actualidad, como compatibilizar el espacio ganado para los peatones con la necesidad que tienen decenas de transportistas cada día de seguir realizando la carga y descarga en el principal mercado de la ciudad, en un entorno especialmente sensible».

Asegura que la labor en esta nueva mesa de trabajo es «tratar de aunar los intereses de los transportistas, comerciantes y peatones y es el que tenemos que exportar a toda la ciudad». Ha añadido que en definitiva «se trata de lograr el equilibrio entre los intereses de todas las partes». Y ha añadido que «todas las partes queremos lo mismo: la mejor convivencia posible. Una actividad económica compatible con el espacio que el gobierno ha ganado para los peatones porque están en el centro de todas nuestras políticas».

Cano ha asegurado que se ha tratado de una reunión de cortesía «para plantear diferentes acciones, análisis de las diferentes situaciones y nos hemos emplazado a septiembre para trabajar todos los actores y hacer planteamientos sobre el mapa de Valencia para que los transportes de mercancías se puedan llevar a cabo de manera normal, sin menoscabo para su actividad económica, y, por otra parte, sincronizándolo con las necesidades de la ciudad».

Ha insistido en que determinadas zonas «como Ruzafa, están muy estresadas, con calles estrechas y recovecos, y mucho local de hostelería y tenemos que saber conjugar los intereses de los hosteleros, vecinos y empresarios del transporte».

Por eso será en septiembre cuando establezcan un plan especial de convivencia ciudadana.

La reunión se ha producido la misma semana en la que el concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia expondrá todos los detalles de la nueva Ordenanza de Convivencia y Civismo que pretende promover la mejor convivencia en toda la ciudad facilitando herramientas a la Policía Local de Valencia para que intervenga ante todas las situaciones que pueden quebrar esa convivencia.

Se trata de una ordenanza consensuada que también subyace en estas conversaciones con el sector del transporte. «Escuchar a todo el mundo para conocer sus necesidades y la responsabilidad que tenemos es la de lograr acuerdos que satisfagan a todas las partes. Tenemos que garantizar e impulsar la actividad económica, la de todos los actores de esta ciudad y hacer compatibles sus intereses con los de otros agentes. La ciudad es de todos y eso se demuestra cada día, con iniciativas y medidas para todo el mundo», ha recalcado Aarón Cano tras la finalización del encuentro.

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