Borrar
El jurado declara culpable a la mujer que mató de 50 martillazos a un amigo en Bétera
Joan Ribó y Pilar Bernabé entregan un reconocimiento a Exuperancia Bartolomé.

Ver fotos

Joan Ribó y Pilar Bernabé entregan un reconocimiento a Exuperancia Bartolomé. IVÁN ARLANDIS

Homenaje de Valencia a sus vecinos centenarios tras superar la guerra y una pandemia

Quienes cumplen un siglo este año en la ciudad visitan el Salón de Cristal para recibir el cariño de la ciudad tras los peores días del Covid-19

Álex Serrano

Valencia

Martes, 16 de noviembre 2021

Exuperancia, Tirsa u Orosia son nombres de otro tiempo. En concreto, de hace un siglo. Son los nombres de algunos de los vecinos de la ciudad que este año han cumplido un siglo y que este martes fueron homenajeados por el Ayuntamiento de Valencia en un acto que no se celebraba desde antes de la pandemia. Los 14 ancianos presentes este martes en el Consistorio en representación de los 122 mayores de 100 años que viven en Valencia fueron recibidos por el alcalde, Joan Ribó, la vicealcaldesa, Sandra Gómez, y la concejala de Envejecimiento Activo, Pilar Bernabé, que estuvo extraordinariamente cariñosa.

Francisco Castillo Vivas, más conocido como Paco, era uno de ellos. Tiene 100 años, recién cumplidos (nació en octubre de 1921 en Campanar), y durante toda su vida fue carpintero. Trabajó con madera para hacer cunas, juguetes, puertas... Este martes fue él quien actuó como portavoz del colectivo y quien atendió a LAS PROVINCIAS con una lucidez envidiable. «Oye regular, háblale lento, pero te va a entender sin problemas», decía un familiar. Paco vivió una guerra (tenía 15 años cuando el golpe de estado y 18 cuando terminó el conflicto) y ahora ha superado una pandemia. A ello le han ayudado las vacunas. «Ya me he puesto tres y me pondrías las que hicieran falta», dijo Paco, que pidió a los jóvenes «que se vacunen» para poder superar la pandemia cuanto antes.

Mensaje similar envió Remedios Colás Lidón, que llegó a Valencia a los 12 años desde un pueblo de Teruel. La suya es la historia de toda una generación que abandonó el mundo rural (en su caso, en plena Segunda República; hablar con ellos es como viajar al pasado de forma muy sutil) para buscar una nueva vida en la ciudad. Tras décadas dedicada a su familia y a ser ama de casa, Remedios pidió a los más jóvenes que respeten a sus mayores y agradeció al Ayuntamiento la invitación. «Estoy muy contenta de estar aquí», indicó.

Ribó destacó que el trabajo y la vida de estas personas ha contribuido «al progreso de nuestra ciudad, y por eso sois tan importantes para construir un futuro amable, donde la experiencia de las personas mayores y la solidaridad entre generaciones sean una base firme sobre la que construir una sociedad mejor». El primer edil agradeció a los asistentes que compartieran sus vivencias porque han «mantenido la ilusión y la pasión por la vida» pese a haber sido testigo «de momentos difíciles». «Sois un referente para continuar haciendo camino, nuestra inspiración para impulsar un mundo más justo, para enfrentar los retos cotidianos y trabajar por una Valencia resiliente, sostenible y feliz», dijo.

Por su parte, Bernabé puso en valor a los mayores «después de un año y medio para olvidar por esta terrible pandemia, donde los más afectados y vulnerables» fueron ellos. La concejala les expresó de manera directa «el cariño, reconocimiento y la unánime admiración» de la corporación: «Porque os queremos, porque a vosotros os debemos la vida, nada más y nada menos, la educación, y todos los sacrificios que habéis hecho», terminó la concejala.

Ambos representantes políticos entregaron un obsequio a los mayores, compuesto por una estatuilla y un pin con el escudo de la ciudad. Todos y cada uno de los asistentes fueron homenajeados de forma personal por el alcalde y la concejala. En este paseíllo entre las sillas, ayudados por las familias de los centenarios que en ocasiones 'decodificaban' los mensajes para quienes tenían el oído más perjudicado, los políticos vivieron varios momentos curiosos. Como cuando Pilar García les presentó orgullosa a su bisnieto, de muy corta edad, que había acudido con su madre para estar con la 'iaia' en el Salón de Cristal. O como cuando Magdalena Riera le pidió al alcalde que le pusiera el pin en la solapa de la blusa.

Hubo hasta tiempo para las risas y hasta para un pequeño susto. La protagonista de ello fue Remedios García, una resoluta mujer que se puso en pie cuando llegaron Ribó y Bernabé. «No se levante, mujer, no se levante», le dijeron. Pero ella respondió: «Me pongo en pie como buena valenciana». Bernabé le dijo que estaba estupenda, y ella le contestó que daba gracias a Dios. Su hijo les contó, orgulloso, que su bisnieto había nacido el mismo día que ella había cumplido un siglo de vida... y luego la mujer perdió el equilibrio. Los reflejos de Bernabé evitaron que cayera sobre la silla. Ella terminó su encuentro pidiendo «conocimiento» a la concejala del grupo municipal Marta Torrado.

También se vivió un momento muy emotivo protagonizado por dos mujeres que acudieron pese a que tenían bastante menos de 100 años. De hecho, era su madre, Rosa García, la que tenía un siglo de vida, pero falleció el pasado 31 de octubre. «Le hacía mucha ilusión estar aquí, por eso hemos venido», explicaron a Bernabé y Ribó. La concejala se fundió en un abrazo con ellas. «Me he emocionado y todo», reconoció la concejala más tarde. Fue una funcionaria del servicio la que les dijo que acudieran. El homenaje no quería dejarse a nadie atrás.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Homenaje de Valencia a sus vecinos centenarios tras superar la guerra y una pandemia