El Ayuntamiento de Valencia ignora a comerciantes y cambia las señales de tráfico

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, se ha marcado la meta de que el 1 de diciembre entren en servicio las cámaras de vigilancia del centro histórico, para que sólo accedan vecinos y vehículos autorizados, y este jueves ya se cambiaron las señales de tráfico en el entorno de la calle Calabazas. Se eliminó la señal de fondo amarillo que marcaba el acceso al párking de la plaza de Brujas y se reemplazó por dos placas que indicaban la dirección.

Y es que tanto desde María Cristina por Calabazas, como por Barón de Cárcer a Calabazas, se dirigirá a los conductores hacia la calle Mallorquins y Linterna para salir de nuevo a Barón de Cárcer. Los vendedores del Mercado Central estaban ayer visiblemente enfadados. «El 18 de octubre ya nos enteramos de casualidad del cambio, porque Grezzi no nos comunica nada. Le hemos pedido por registro de entrada tres veces que nos atienda y no da señales de vida. Él actúa y punto, sin escucharnos. Esa es la participación que da», indica Merche Puchades, presidenta de la asociación de vendedores del Mercado Central.

Afirma que habían pedido que se esperaran a hacer el cambio a que terminaran las obras de la plaza de Bruja y plaza del Mercado, pero el Ayuntamiento de Valencia les ha ignorado.

De hecho, después de presentar por registro de entrada la petición de un helipuerto para poder suministrar de productos el Mercado Central, los vendedores han previsto para este viernes otra acción singular: han invitado a todos los concejales del Ayuntamiento de Valencia y a los periodistas a acudir a las instalaciones a las 7 de la mañana para que participen en el recorrido que deben de hacer los vehículos antes y después del aprovisionamiento logístico, con el fin de que comprueben lo que cuesta que los proveedores accedan a las inmediaciones del recinto.

Y es que desde la asociación de vendedores manifiestan que han lanzado esta propuesta «ante el absoluto desconocimiento que siguen mostrando los responsables municipales de la actividad logística».

Por su parte, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, se pronunció sobre las obras del entorno de este mercado y dijo que «estas obras pueden crear problemas y estamos dispuestos a hablar», pero acto seguido quiso dejar claro que «con el tema de la movilidad, estamos haciendo cambios». Y sobre los cambios de tráfico justificó la medida e indicó que «las limitaciones de movilidad en zonas del centro se están produciendo en muchas ciudades».

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