Secciones
Servicios
Destacamos
Cinco carriles menos en la avenida Ausiàs March, además de las plazas de estacionamiento situadas en los viales de servicio, que desaparecen por completo en favor de jardines, zonas arboladas y hasta canchas deportivas. Ese podría ser el trazo gordo de lo que pretende hacer el Ayuntamiento con uno de los accesos principales de Valencia, por donde el pasado diciembre circuló una media diaria de 71.350 vehículos.
La cifra es la que marca el mapa de intensidades de Valencia en las proximidades de la rotonda de los anzuelos y luego va disminuyendo hasta llegar a los poco más de 50.000 en el cruce con la avenida Peris y Valero, donde terminará la intervención. La reducción de carriles será la de uno por sentido en la calzada central, así como los dos del vial de servicio en la parte que recae a la avenida de la Plata y un quinto en las proximidades de Malilla. En estos dos casos se eliminan todas las plazas de estacionamiento.
El último de los cambios será la eliminación de las dos pasarelas peatonales, innecesarias debido a que al estrecharse la calzada y eliminar los viales de servicio, es factible colocar pasos de peatones. En todo caso, precisó que esa cuestión se perfilará cuando se redacte el proyecto, sin plazos y que tendrá un coste de un millón de euros.
La vicealcaldaldesa Sandra Gómez anunció que la junta de gobierno aprobará el viernes una modificación del Plan General para reurbanizar la avenida. La edil relacionó este proyecto con un informe conocido esta semana acerca de que las islas de calor en las ciudades, la falta de sombras y arbolado, son responsables de manera indirecta de 900 muertes al año en España.
Así, la concejala de Desarrollo Urbano dijo que en el Plan General de 1988 se decidió que la zona ajardinada debía estar en el centro de la avenida y el tráfico en los lados. Este modelo ha quedado desfasado, vino a decir la edil, por lo que la propuesta es que la zona verde se sitúe en ambos lados, junto a las viviendas.
En cuanto a los plazos no hay nada concretado. Una modificación en el Plan General supone un trámite farragoso, por lo que se da por descontado que la adjudicación del proyecto se dejará para el próximo mandato municipal. Ante el empate técnico que dan las encuestas entre el bloque conservador y el progresista, la iniciativa queda en el aire por decirlo de alguna manera.
Ahora hay cuatro carriles por sentido con una banda verde central, lo que en cifras supone 17.600 metros cuadrados para peatones y ciclistas, mientras que para los vehículos hay 62.700 metros cuadrados. En su lugar, la propuesta pasa porque se quede en 53.000 y 27.300 metros cuadrados respectivamente.
En las zonas verdes, la idea es aprovechar estos espacios para habilitar zonas de descanso e incluso canchas deportivas. «Queremos reducir el efecto frontera que genera esta avenida ahora, hay poco tejido comercial y predomina la imagen de persiana bajada», indicó.
Lo que no concretó es el efecto en el intenso tráfico actual en uno de los accesos principales de Valencia. Eso quedará para la redacción del proyecto, señaló. Otras fuentes comentaron que al eliminarse el aparcamiento en los viales de servicio, lo normal será buscar solares donde se pueda estacionar o construir parkings en altura en los aledaños de la avenida. «Ampliamos la zona peatonal y carriles bici con dos bandas laterales de 54 metros en total», señaló. Para la calzada se dejará un ancho de 21 metros. «El 66% del espacio será para los viandantes», aseguró.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.