El Ayuntamiento de Valencia pierde dos subvenciones del Gobierno para la Lonja por fallos en la tramitación

En el primer caso se trata de una convocatoria de 2019 y, con fecha de 14 de diciembre de 2022, se dicta la resolución de cierre del procedimiento con la pérdida de la subvención. El Ayuntamiento solicitaba un importe de 18.752 euros, pero tal como se recoge en la resolución de Transporte, se concluye que «no cumple» los requisitos imprescindibles para recibirla. Más adelante se explica el motivo de por qué no puede recibir la ayuda y la respuesta es clara: «no aporta retención de crédito y/o compromiso de gasto».

Es decir, que el Ayuntamiento tendría que haber presentado los datos de la dotación de parte del dinero que iban a costar las obras, para que el Ministerio de Transportes, aportara el tanto por ciento de ayuda.

En el segundo caso, se trata de una subvención que se pedía al Ministerio de Cultura. Se detalla que en fecha de 17 de julio de 2020 se había publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la resolución del 14 de julio de 2020 y que el plazo de presentación de solicitudes terminó el 3 de septiembre de 2020.

Y en este mismo expediente se concluye que una vez «terminado el plazo de presentación de documentación, con fecha de 14 de octubre de 2020, no se ha recibido en la sede electrónica del Ministerio de Cultura y Deporte ninguna documentación de los ayuntamientos de Valencia... » y cita de otro consistorio, concretamente del de Puente Viesgo (Cantabria).

Acto seguido se concluye que como no se ha entregado la documentación requerida, «se formula la siguiente resolución provisional: declarar decaídos en su derecho al Ayuntamiento de Valencia y al Ayuntamiento de Puente Viesgo».

Además, se deja claro el motivo que no es otro que por «no haber presentado la documentación requerida en la citada sede electrónica antes de la finalización del plazo establecido». Y se añade en esta fecha que había cinco días hábiles improrrogables para formular alegaciones.

Desde el Grupo Municipal Popular las críticas no se han hecho esperar. La portavoz, María José Catalá, lamenta que se hayan perdido las subvenciones «por no aportar la documentación solicitada y por no cumplir los requisitos de la convocatoria». Catalá añade que «en total las dos subvenciones que ha perdido el Ayuntamiento suman más de 50.000 euros que se hubieran destinado a la restauración de distintos elementos de la Lonja».

Catalá ha lamentado: «Una vez más es el patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad el que vaya a pagar las consecuencias de la falta de gestión de quienes están llamados a velar por su protección, por razón de su cargo. ¿De qué sirve celebrar en el año 2021 el 25 aniversario de la declaración de la Lonja como Patrimonio de la Humanidad o contar con un Plan Director del monumento, con todas las actuaciones necesarias para su conservación, si luego el Gobierno es incapaz de dotar de los medios materiales y personales adecuados para cumplir con sus previsiones?».

Como recuerda la líder del PP, «ésta ya es la segunda vez que el Gobierno de Ribó y PSOE se queda sin financiación externa para este mismo proyecto como consecuencia de su manifiesta falta de diligencia».

Y es que hace tres años, el Ayuntamiento de Valencia ya resultó excluido, esta vez, de las ayudas convocadas por el Ministerio de Cultura y Deporte para proyectos de conservación, protección y difusión de bienes declarados «Patrimonio mundial», correspondientes al año 2020. En este caso, la cantidad solicitada ascendía a 28.128,42 euros, equivalente al 75% del presupuesto total del proyecto (a saber, 37.504,56 euros).

María José Catalá afirma que no es la única mejora «que aguarda el monumento por excelencia de nuestra ciudad. Al mantenimiento de las carpinterías de la logia y de los portones del Salón Columnario, se unen, entre otras asignaturas pendientes, la restauración del artesonado del Salón Dorado, con un coste estimado de 1.350.000 euros; la apertura del torreón al público, visitable hoy en día sólo de manera puntual por la falta de personal suficiente; así como la finalización de las obras de reparación del hastial del edificio, cubierto desde mayo por varias lonas de plástico a fin de evitar las filtraciones de agua».

Por su parte desde la concejalía de Patrimonio, detallan que concurrían a las ayudas, pero podían obtenerlas o no. «No se pierden subvenciones que no te dan». Y añaden que «se harán las actuaciones de mantenimiento de la carpintería con dinero propio de la concejalía».

Aclaran que la ayuda de Transportes no la recibieron «porque no se cumplían requisitos» y que el Ministerio de Cultura «no la concedió», pero recuerdan que ellos sí« subsanaron y presentaron la documentación y sí tenían consignado un crédito». Y matizan que se hará la actuación, «eso sí, cuando la Generalitat dé el visto bueno porque primero tiene que pasar por Patrimonio».

No hay que olvidar que la última actuación en la carpintería fue en 2013 y que en el informe de los técnicos del Ayuntamiento se consideraba que ahora era evitar hacer nuevos trabajos de conservación preventiva sobre las carpinterías de la Lonja de la Seda con el fin de asegurar su correcta conservación.

En el informe municipal también se decía que existen determinadas carpinterías, como las de la logia, que, por localizarse en un lugar sometido a un mayor grado de exposición a la radiación solar, es más necesaria la intervención sobre las mismas, ya que su deterioro es más rápido que en las del resto del edificio».

En el mismo sentido, la Jefa del Servicio de Patrimonio Histórico apunta, según el PP, en su informe, de fecha de 11 de marzo de 2020, de justificación de la trascendencia del proyecto de referencia, que, «tratándose de un edificio de tal entidad, es absolutamente necesario realizar periódicamente actuaciones preventivas que eviten que las carpinterías se deterioren, pues éstas son propensas a su afección por diferentes agentes de alteración. Entre ellos se encuentran elementos atmosféricos como la lluvia, el viento, las temperaturas, las humedades o la insolación, dada su ubicación, en algunos casos, en espacios abiertos».

«A todo ello hay que sumar que la madera es un material muy sensible al ataque de un amplio catálogo de insectos y otros animales como palomas y murciélagos que han provocado daños biológicos y estéticos. Siendo las carpinterías de la Lonja una parte importante del monumento, su conservación y tratamiento preventivo se ha de considerar una actuación necesaria para contribuir a su proyección nacional e internacional». Ante ello, la memoria técnica del proyecto proponía, entre otros trabajos, la limpieza de las capas superficiales de suciedad adherida, así como la reposición de los barnices protectores de la madera.