El Ayuntamiento de Valencia plantea alternativas a los afectados por el desalojo tras la presión vecinal

Este martes, tras las presiones vecinales y la tensión vivida ayer en el barrio de la Cruz Cubierta entre el derrumbe y desalojo de dos edificios en los que habitaban más de 40 personas, la concejala de Servicios Sociales y Vivienda, Isabel Lozano, ha mantenido una reunión con la Conselleria de Vivienda para buscar alternativas antes de que venza de nuevo la prórroga, el próximo 12 de agosto.

Según ha asegurado Lozano, existe un compromiso por parte del Ayuntamiento y de la Conselleria para barajar alternativas «más o menos temporales pero que puedan adecuarse a la situación de cada núcleo familiar y no sean peor del que se encuentras en este momento«.

Entre las opción que se barajan están el alquiler social o plazas en viviendas de Casa Caridad y Cáritas. Así lo han confirmado también desde el sindicato Construyendo Malilla, que ha participado en la reunión y también en las negociaciones que se produjeron ayer en el propio barrio de la Cruz Cubierta junto a los vecinos.

Después de que los residentes se atrincheraran en las viviendas y de las presiones por parte de las entidades vecinales, el Ayuntamiento de Valencia ha tenido que aplazar el derribo de los dos edificios en la calle Manuel Andreu, en los números nueve y once.

Según confirmaron los Servicios Sociales y los técnicos del Servicio de Bomberos, ambas fincas se encuentran en riesgo de ruina pero al parecer, no sería un colapso inminente, sino que las condiciones son algo mejores de lo que esperaban en un primer momento.

Por ello, junto a la presión vecinal, el Ayuntamiento decide dar diez días de margen antes de proceder a la demolición. Los vecinos por su parte siguen reclamando soluciones que no sean temporales ni parches.