Badenas asume el control de todas las concejalías de Vox en el Ayuntamiento de Valencia

Así ocurre con Parques, Jardines y Espacios naturales, en la que Badenas es el titular. Además, él es el responsable de la delegación principal de Parques y Jardines. El portavoz y hombre fuerte de Santiago Abascal en Valencia se convierte también en cabeza visible del área de Familia, Mayores y Tradiciones. Aquí no controlará el día a día de ninguna delegación, que se reparten entre Monica Gil (Familia, Juventud e Infancia y Fiestas y Tradiciones) y José Gosálbez (Mayores, junto a Sanidad y Consumo), pero será el encargado de tomar cualquier última decisión.

Por algo Badenas entró y salió con paso muy firme del Salón de Cristal, junto a su ahora socia María José Catalá. El catedrático de Derecho Civil controla de esta manera todas las concejalías teñidas desde este viernes con el verde de Vox. Suya directamente es la titularidad y Delegación de Empleo y Formación (de lejos la cartera con más renombre de las logradas por su partido). Junto a él estará Cecilia Herrero en Emprendimiento, otra jurista, licenciada en Derecho y colegiada del Colegio de Abogados de Valencia.

Badenas también aparece como titular del área de Parques, Jardines y Espacios Naturales en la resolución firmada ayer en la Junta de Gobierno. Él directamente gestionará Parques y Jardines, un ámbito con no poca presión ciudadana por el estado de abandono de algunos puntos verdes de la ciudad y el punto 'selvático' en que la falta de uso de productos fitosanitarios por parte de Compromís ha dejado no pocos alcorques, amén de la deficiente poda y la falta de retirada de árboles muertos, de la que el exconcejal Campillo llegó a sacar pecho como un ejemplo de «biodiversidad».

El tridente de Vox en el Consistorio se ocupará de las otras delegaciones verdes. La 'niña bonita' ha sido para José Gosalbez. Abogado, hijo de militar y el menor de nueve hermanos. Gosálbez debe cuidar el pulmón de Valencia, la Devesa Albufera. El parque natural ha sido noticia estos días por los ocho incendios o conatos intencionados registrados en sus pinadas y que mantienen en vilo a los vecinos. El lago necesita atención permanente, con la falta de calidad de agua, el drenaje descartado de sus fangosos fondos y la necesaria coordinación de las decenas de municipios que tienen sus términos municipales dentro de los términos del paraje natural, una prueba de fuego para determinar la capacidad dialogante y de buscar consensos de Vox. La delegación de Playas, no menos neurálgica en una ciudad tan turística y veraniega como Valencia, recae en Mónica Gil.

El reto no es menor en el área de Familia, Mayores y Tradiciones. De nuevo aquí aparece Badenas como 'factotum' y titular del área, según figura en la resolución del Ayuntamiento. El reparto de despachos se hace entre Monica Gil (Familia, Juventud e Infancia y Fiestas y Tradiciones) y José Gosálbez (Mayores, junto a Sanidad y Consumo). Badenas quiere darle un claro valor simbólico a esta concejalía. «La defensa de las tradiciones y los valores se va a ver reflejada en este Ayuntamiento», fue la máxima que proclamó este viernes en el Salón de Cristal.

Ahora dependerán de Vox tradiciones como la Semana Santa Marinera, los altares de San Vicente, las cruces de la Vigen y tendrá mucho que decir a la hora de la defensa de símbolos como el Te Deum y la recuperación del paso de la Senyera en el pasado 9'Octubre. Pero el pacto, ensalzado esta semana por Santiago Abascal, ha dejado al partido de derechas con una de las piezas más codiciadas: la concejalía de Fallas. Está se engloba ahora dentro de la cartera de Cultura, Educación, Deportes y Fallas y sigue bajo el paraguas de María Josá Catalá. Seguirá en manos del popular Santiago Ballester, histórico de la falla Convento-Jerusalén, un enamorado de la fiesta y una de las caras más visibles y reconocibles en el mundillo.

Aquí habrá oto banco de pruebas para la nueva coalición municipal de PP y Vox. Ver como se engrasan las relaciones de la cartera de Fallas con las de Fiestas y Tradiciones, muchas veces confluyentes. O casi siempre. Si la convivencia de un tripartito en el anterior Rialto fue objeto de muchas rencillas y roces, el nuevo pacto que debe regir Valencia durante los próximos cuatro años se antoja no menos apasionante.