Botellón en la plaza junto al mercado de Ruzafa, la pasada semana. LP

El botellón universitario pone a prueba esta semana el refuerzo policial

Ruzafa se suma a Honduras y Cedro como zona a controlar con reuniones ilegales para beber en la calle junto a la iglesia de San Valero

Martes, 12 de septiembre 2023, 01:42

El primer examen llega muy pronto, pero quienes tienen que dar el do de pecho no son los estudiantes, sino los agentes de la Policía Local y el nuevo Ayuntamiento de Valencia. La semana de bienvenida universitaria, con fiestas todas las noches desde este martes y hasta el domingo sobre todo para los nuevos estudiantes Erasmus, pondrá a prueba el refuerzo policial prometido por el Consistorio, que habló de blindar las zonas más conflictivas, sobre todo el Cedro y Honduras. Además, este mes habrá paellas universitarias en Pinedo, pero será a finales de mes.

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Se espera que este mismo fin de semana empiecen los problemas en la zona universitaria, dado que este lunes empezaban las clases universitarias. Aunque cada facultad luego tiene su propio calendario, lo cierto es que los nuevos estudiantes ya están por Valencia, por lo que se espera que los botellones empiecen entre el jueves y el viernes de esta semana. También trabaja con ese calendario la Policía Local de Valencia, que había anunciado un refuerzo que se empezará a ver estos días. La idea es vallar las plazas de Honduras para impedir el acceso a los parques para hacer botellón y no se descarta que una patrulla se aposte en la zona toda la noche, como se hizo hace años en Benimaclet con muy buen resultado. La intención es calmar los ánimos de los residentes, que aprietan con la declaración del barrio como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). El Ayuntamiento busca la manera de evitar esa figura administrativa, que reduciría las horas de terrazas en la calle, algo que quieren los vecinos pero que los hosteleros rechazan por motivos evidentes.

Mientras tanto, el botellón apura sus últimas fechas mientras aún hace calor. La pasada semana, tanto jueves como viernes, vecinos y comerciantes de Ruzafa comprobaron que estas reuniones han vuelto a la plaza Barón de Cortes, entre el mercado y la Iglesia de San Valero, que es Bien de Relevancia Local y que no pocos días ha amanecido con orines y restos de basura en sus escalones. «No se han ido nunca, en realidad, pero parece que en las últimas noches han vuelto. Y lo dejan todo perdido», lamentaba un hostelero de la zona. Los vecinos están curados de espanto. «En realidad, está más tranquilo que otras veces», decía Carmen, que vive en una calle cercana y paseaba a su perro a primera hora de la madrugada del pasado viernes mientras en Barón de Cortes grupos de jóvenes que luego entrarían en alguna de las discotecas del barrio bebían en la calle. El nivel de ruido, eso sí, era muy inferior al registrado en zonas como Honduras o Cedro.

No es el único sitio donde hubo problemas la pasada semana. Según informa la asociación de vecinos Bulevar Sur-San Vicente, en el entorno de la Creu Coberta volvió a haber botellón la pasada semana. En concreto, en la noche del miércoles al jueves, cuando entre 300 y 400 chavales tomaron los alrededores del monumento, en la calle San Vicente Mártir, desde primera hora de la noche. «Gritaron, rompieron botellas...», cuentan los residentes. «Llamamos a la Policía Local pero la centralita estaba colapsada», explican.

Aseguran que el primer coche hizo su aparición por la zona a las 1.55 horas. «Se paró en la parada de autobús del 9 y por la ventanilla, sin bajar, gritaron a los chavales para que se fueran», comentan. Obviamente, no les hicieron caso. «No volvieron a pasar. A las cuatro de la madrugada, aquello continuaba con una borrachera tremenda y sin la presencia de la Policía Local», critican desde la asociación.

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«Más de 2.700 vecinos estuvimos sin poder pegar ojo en toda la noche. A las 6.45 horas llegaron los operarios de limpieza para limpiar el bulevar», cuentan. Preguntados por si han hablado con el Ayuntamiento, explican que sí, pero que no obtienen respuesta. «Teníamos fe de que el cambio de gobierno fuera a servir para algo, pero vemos que hacen lo mismo que los gobiernos anteriores», dicen desde la entidad en referencia a lo que ha ocurrido otros años. Eso sí, el sábado por la mañana, testigos que paseaban por la zona a primera hora comprobaron la presencia de patrullas de Policía Local, así como de grupos de jóvenes que salían de una conocida discoteca situada junto a la antigua fábrica de cervezas Turia.

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