La llegada de los Reyes se le va de las manos a Ribó

La recepción 'secreta' a los Reyes Magos no fue secreta. Los valencianos están acostumbrados a acudir a la plaza del Ayuntamiento en la tarde del día 5 para ver a Sus Majestades y ni la pandemia evitó ayer aglomeraciones en la plaza, hasta el punto de que la retransmisión oficial a través de À Punt pidió en dos ocasiones a los vecinos que no se acercaran hasta el Consistorio. Poco después arreciaron las críticas desde todos lados culpando la celebración del acto. Fue el caso de los vicepresidentes Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau, así como de la misma conselleria de Sanidad, Ana Barceló.

Esta última dijo en redes sociales al comentar una fotografía de la aglomeración de público que «esta imagen y sus consecuencias eran evitables si se hubieran cumplido las recomendaciones de Sanidad. Debía evitarse a toda costa la concentración de personas. Lamentable». A lo que Oltra contestó con un reproche: «Sí, lamentable. Y también evitable, consellera», añadiendo un fragmento de la normativa en la que se permitía la cabalgata estática.

Las imágenes que se vieron por televisión (ni la prensa podía entrar al Ayuntamiento) impresionaban, sobre todo porque la recepción se celebró a la misma hora que Sanidad dio los nuevos datos de positivos por Covid-19 y fallecidos en la Comunitat, datos, por cierto, de récord. Mientras la Generalitat lamentaba 85 nuevos muertos, el rey Baltasar saludaba desde su 'carroza' (un autobús de dos pisos contratado mediante un contrato menor, como los de sus dos compañeros, adjudicado ayer) y una multitud le daban la bienvenida a gritos desde la plaza.

Unas imágenes que llegaron a crear mucho malestar en el equipo de gobierno, donde había distintas opiniones sobre cómo celebrar la recepción a los Reyes Magos. No se planteó cerrar todo el enclave porque se trata de uno de los días más importantes para el comercio del centro de la ciudad y obligaba a desviar varias líneas de la EMT.

De hecho, en distintas reuniones celebradas estos días en el Ayuntamiento, se insistía mucho en que la recepción fuera 'discreta'. Se llegó incluso a plantear que los Reyes Magos se vistieran dentro del propio edificio consistorial para así evitar la llegada y recepción del alcalde, pero la idea se desechó. El recorrido fue secreto pero tras el acto se supo que Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron la Policía Local, los Bomberos, al servicio de Limpieza y al personal del Centro de Servicios Sociales de la Malvarrosa. También había dudas, incluso, sobre si era prudente que hubiera lo que al final se iban a entender como tres 'carrozas' recorriendo la ciudad, pero finalmente valió la opinión de la concejalía de Cultura Festiva, Carlos Galiana. El secreto, claro está, era complicado de mantener con un Ayuntamiento engalanado y un cordón policial que apenas cortaba la plaza frente al balcón. Además, en la agenda pública aparecía la recepción a las siete de la tarde en el Salón de Cristales.

Hasta la propia vicepresidenta primera del Consell, Mónica Oltra, tildó de «incomprensible» lo ocurrido ayer en Valencia. En respuesta a un tuit del diputado Manolo Mata en el que indicaba que lo mejor era «callar», Oltra le respondió: «Pues no callemos. ¡Esto es incomprensible! No podemos callar en la situación de gravedad en la que estamos». El enfado en el Botánico era palpable. El vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, fue más allá que Oltra: «Los gobiernos, todos ellos, han de proteger a las personas, en particular en la peor pandemia que hemos sufrido». «Hace falta averiguar si el Ayuntamiento de Valencia ha tomado decisiones desafortunadas y pedir en su caso las explicaciones y las responsabilidades oportunas», dijo el vicepresidente.

La 'cabalgata', por tanto, se le fue claramente de las manos al alcalde Ribó, que organizó un acto reducido en el Salón de Cristales con la presencia de la fallera mayor infantil, Carla García, su corte de honor, los vicealcaldes Sandra Gómez y Sergi Campillo; el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana; los portavoces de Ciudadanos y Vox; y el concejal del grupo municipal popular Santiago Ballester.