De cabina telefónica a cargador de móvil

La propuesta del Consistorio es reutilizarlos o mejor dicho, aprovechar el punto para mantener un servicio de otro tipo aunque ligado a la tecnología. A partir del segundo trimestre, indicaron tras el encuentro, comenzará el desmontaje de dispositivos.

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El proyecto de la nueva Ley de Telecomunicaciones del Estado, que previsiblemente entrará en vigor en dicho periodo, dejará de considerar como elemento esencial las cabinas telefónicas, que desde la irrupción de la telefonía móvil han caído en desuso hasta unos niveles marginales. Es más, la mayoría de las que subsisten en Valencia están fuera de servicio, cubiertas de grafitis y pegatinas, como parte de un mobiliario de otro tiempo.

Fuset explicó que «desde ya mismo Valencia estudia aprovechar el vacío que dejarán las anacrónicas cabinas para avanzar en la modernización ofreciendo posibles servicios smart city a la ciudadanía».

Además, explicó que «queremos explorar todas las posibilidades tanto técnicas como legales para que la ciudad sea una vez más referente en transformación digital orientada a la calidad de vida de la gente». Entre los ejemplos de usos posibles que desde Smart City València junto con la concejalía de Espacio Público están valorando para sustituir a medio plazo las cabinas telefónicas una vez sean retiradas, Fuset avanzó que «habrá la posibilidad de reforzar la cobertura wifi pública dentro de la estrategia contra la brecha digital, ofrecer puntos de carga para dispositivos electrónicos y smartphones, botones de emergencias y pantallas táctiles con información ciudadana, así como sensorética relativa a la contaminación acústica y atmosférica u otras funcionalidades que permiten al Ayuntamiento obtener datos para ser más eficientes en la gestión».

La concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, dijo por su parte que hace tiempo que se trabaja en esta iniciativa al ir comunicando a Telefónica las cabinas que molestaban por su ubicación y ya se han quitado muchas en los últimos años. «Hemos estado haciendo un trabajo de recogida de varias quejas del vecindario y las hemos trasladado a la empresa que, a todos los efectos, ha ido retirándolas», para señalar que el propósito ha sido facilitar al máximo el paso de los peatones por las aceras.