Los cacharros voladores despegan hoy en Valencia

Adrià y Martí intenta planear con el 'Xuflight' gestado en la UPV, Lucía pilota su 'Dragón de Troya' y Víctor está a los mandos de una 'Vueloneta'. Arquitectos, ingenieros, profesores o estudiantes valencianos, entre los protagonistas del Día de las Alas que llega este sábado por primera vez a La Marina del puerto

Juan Antonio Marrahí

Valencia

Sábado, 25 de mayo 2024 | Actualizado 01/06/2024 01:49h.

«No sabemos cuánto volaremos pero nos conocemos desde niños y disfrutamos creando juntos nuestro cacharro». Se hacen llamar Dream Team y resumen así el espíritu que les mueve este sábado hacia una rampa que se eleva sobre las aguas del puerto de Valencia. «Allá vamos...», anima la optimista Lucía Molina, toda una Amelia Hearhart que cabalgará sobre su 'Dragón de Troya', el ingenio casero que gesta con sus colegas.

Es el sueño de volar. Leonardo Da Vinci diseñó su propio ingenio alado. A principios del siglo XX otros lograron lo que parecía un milagro: crear aeronaves que han acabado llegando al espacio. Y hoy decenas de profesionales y estudiantes como los Dream Team estrellarán sus cacharros voladores contra el agua después de surcar el cielo. Aunque sea por pocos segundos.

Pensar, crear, resolver problemas técnicos y, además, divertirse. Estos los pilares que sustentan el Flugtag, el Día de las Alas, la propuesta internacional de Red Bull que aterriza en La Marina de Valencia por primera vez tras recorrer las principales capitales del mundo desde que la locura arrancó en Viena en 1992. ¿De qué va esto?

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Uno. Varios colegas diseñan un cacharro volador sin motor. Con propulsión humana: los amigos empujan y un osado piloto se queda dentro para planear. O lo que sea que suceda entonces.

Dos. La aeronave casera se lanza por una plataforma a casi 7 metros de altura sobre el agua del puerto. Hay más de 30 en competición.

Tres. Un jurado puntúa la creatividad, la puesta en escena y la distancia que ha recorrido el artefacto. O su tiempo en llegar a meta. El récord es de 78 metros de vuelo, logrado en California en 2013 por el equipo The Chicken Whisperers.

Adrián y Martí empujan el 'Xuflight', inspirado en la horchata, en un garaje de la UPV. La pajita es un imaginario timón de cola con colores valencianos. LP

¿Volará un vaso de horchata con una pajita como timón de cola? La respuesta se ha gestado en las entrañas de la Politècnica, bajo la Escuela de Ingeniería. Y nace de mentes como las de Adrià Quiles, Martí Ferré y sus secuaces. Son de Valencia, Alcoi y Cullera. Tienen entre 18 y 19 años y forman Açò es Or Xata, los inventores del 'Xuflight'.

«En este equipo no hay un cerebro. Usamos todos las pocas neuronas que tenemos», bromea Adrià mientras Martí revisa los sistemas del artefacto. Han ido contrarreloj, se han juntado los exámenes y el tiempo apremiaba. Para colmo, las madres hacían preguntas incómodas: «¿Pero esto va a volar?». Adriá, el piloto, ha tranquilizado ya a la suya: «Soy socorrista. Al menos, espero no ahogarme».

Las alas de 4 metros de envergadura reposan sobre unos estantes y el carrito de empuje de la horchata voladora ya está terminado. Tienen hasta mascota: un pequeño vaso de horchata que sonríe, luce peinetas de fallera y sostiene una lata de Red Bull. Puro sentimiento aeronáutico valenciano.

El equipo Dream Team, durante la planificación de su 'Dragón de Troya', en Castellar. LP

Mientras, en la pedanía valenciana de Castellar, cuatro jóvenes han dado forma a una bestia: el 'Dragón de Troya'. Es el cacharro volador de Dream Team. Ellos se conocieron en los Juniors de la Iglesia de San Bartolomé y comparten una amistad a prueba de fuego. A prueba de agua, en el actual contexto.

Jorge Rodríguez estudia Ingeniería Eléctrica y su hermana Andrea es diseñadora de moda. Completan el grupo Martina Pastor, de Finanzas y Contabilidad, y Lucía Molina, que cursa Diseño Industrial y es la piloto del equipo. Decidida, valiente y muy optimista, ella abocó al resto a la aeronáutica de andar por casa: «Lo vi en internet, lo hable con todos y dijimos... ¡Adelante!».

A los pocos días ya tenían boceto de su criatura. «Lo presentamos y... ¡sorpresa, nos cogieron!», recuerdan entre risas. Lucía se sienta a lomos de su dragón. No teme a nada, pues está curtida en rafting o escalada. Sabe lo que son las alturas y no conoce el vértigo. Dream Team preparan, además, una soberbia puesta en escena. Hay que arañar puntillos si el dragón se zambulle antes de tiempo: «Despegaremos con bengalas, bombas de humo, danza contemporánea...».

El ingeniero Víctor Vázquez revisa el armazón de su 'Vueloneta', en Olocau. LP

Los padres de Víctor Vázquez han seguido con temor el nacimiento de la 'Vueloneta' en su chalé de Olocau. Su hijo sigue siendo un niño de sonrisa traviesa que en los últimos meses les ha llenado la parcela de cañas de bambú, tubos, plástico, corchos, maderas...

A sus 36 años, Víctor no tenía suficiente con ser ingeniero experto en automoción y profesor en La Florida. Se ha juntado con otro ingeniero, un arquitecto y dos empresarios y han formado Plan B Camper para competir en el Día de las Alas. El nombre del equipo es también el de su empresa de alquiler y conversión de furgonetas en campers o autocaravanas. De ahí la 'Vueloneta', una furgoneta que se sueña pájaro.

Víctor se fabricó un ordenador con sólo 10 años. Y ahora, la aeronave que hoy pilota. «Vi el anuncio en un cartel. Sólo había que encontrar a más gente loca. Entre mis colegas, eso ha sido fácil», celebra el ingeniero valenciano. En los últimos días su madre se aproximaba al hangar ajardinado. Su gesto oscilaba entre la incredulidad y la preocupación. «Tranquila mamá, nos dan casco y chaleco salvavidas», le decía su hijo.

David Raga es un arquitecto valenciano de 35 años. Y hoy intenta que vuele el Magic Scout Bus. Se ha aliado con un ingeniero, un profesional del marketing, un carpintero y un diseñador industrial. «Nuestro avión está inspirado en el autobús volador de los dibujos animados y lo estamos readaptando», anuncia.

«La locura surgió en Halloween. Nos disfrazamos de boyscouts sangrientos y decidimos llevar esta estética a la prueba de vuelo de Red Bull». Hasta han encontrado patrocinadores para su tentativa aeroacuática. «El material cuesta y no es fácil hacer algo económico», detalla. «Al final todo son risas. Esos momentos entre amigos que surgen en el momento de ensamblar las piezas».

Los equipos valencianos, uno por uno

La imaginación valenciana en aeronáutica chalada no conoce límites. Estos son los diseños de los 17 equipos de nuestra región que participan en el Día de las Alas. Al 'Dragon de Troya' o la 'Vueloneta' se suma fauna aérea de la talla de 'Jerry, el ornitorrinco volador', 'Despeñao' o 'Volem cassalla'.

1. Equipo: DREAM TEAM. Cacharro: Dragón de Troya.