Una cadena humana contra los pisos turísticos en Patraix

Manos unidas contra la aparición de 24 pisos turísticos en los bajos comerciales de un edificio de Patraix. Al grito de «turismo sí, pero no así» y enarbolando carteles con mensajes como «no es turismofobia, es vecinofília», un centenar de residentes de este barrio del sur de Valencia han realizado una cadena humana a modo de protesta por la aparición de más de una veintena de viviendas de uso turístico en la parte baja del número 1 de la calle José Roca Coll. El inmueble, de nueva obra, fue habitado por primera vez hace menos de dos años.

La manifestación se ha producido en un ambiente festivo pero con un claro tinte de protesta. Los asistentes, familias con niños en su mayoría, han entonado cánticos contra la turistificación y han rodeado el edificio afectado por la nueva remesa de pisos de uso vacacional instalados en los bajos que, en un principio, iban a ser destinados a comercios. El presidente de la asociación de vecinos de Patraix, Toni Pla, comenta que fuentes vecinales aseguraron que los 24 apartamentos presentaron la documentación pertinente uno o dos días antes de que la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, anunciase la moratoria. «Turismo sí, pero sostenible», sentencia el presidente de la entidad vecinal.

Para Pla, este es un claro ejemplo de «turismo no sostenible, en donde las personas han querido formar un modo de vida comprándose un piso en este bloque y prácticamente les han plantado un hotel debajo de sus casas», argumenta mientras señala la finca afectada en la que relata que viven casi 140 familias y hace un llamamiento a poner freno a este fenómeno «para que los vecinos no estén angustiados por su futuro».

La concentración ha sido convocada por los propios residentes del número 1 de la calle José Roca Coll, pero ha contado con el respaldo de la asociación vecinal de la zona así como de actores contra la turistificación de Valencia y en favor de la vivienda como LaMataObras, que también se ha dejado ver en el acto reivindicativo.

Hasta el lugar de la protesta han acudido representantes del grupo municipal PSPV-PSOE como su portavoz, Borja Sanjuán, y los ediles Javier Mateo y Elisa Valía. Asimismo, la lideresa del grupo municipal Compromís, Papi Robles, también ha asistido a mostrar su apoyo a los manifestantes.

La comunidad de propietarios del inmueble convocó una asamblea para vetar la implantación de alojamientos turísticos en los bajos comerciales y, visto el desenlace, ahora esa reunión ha terminado en los tribunales.

El presidente de la comunidad, Miguel Roig, comentó que «una amplia mayoría de vecinos», más del 95 por ciento, aprobaron en mayo una modificación de los estatutos para prohibir la actividad turística en el complejo. «Nos hemos encontrado con que los prometidos 'bajos comerciales' por parte de la promotora han sido vendidos a una firma de Madrid. Esta ha decidido apostar por el lucrativo negocio de la construcción de 24 apartamentos turísticos, en plena moratoria aprobada por el Ayuntamiento de Valencia, y no por reactivar el comercio local, que es una de las necesidades de la zona», lamentó Roig que también aseveró que los residentes observaron «ciertas anomalías» en la petición de licencia de la empresa turística.

Según explica el dirigente vecinal, los vecinos acordaron casi por unanimidad impedir la apertura de apartamentos turísticos en los bajos, lo hicieron el día 27 de mayo, con tan mala suerte que la empresa concretó la compra de los locales (dos, uno de unos 300 metros cuadrados y otro de unos 500) el día 22. Además, el Ayuntamiento aprobó la moratoria a la apertura de nuevos apartamentos el día 28. La clave está en discernir cuándo fue presentada la documentación pertinente.