Grezzi planea aumentar el cerrojazo de la calle Colón de Valencia

No obstante, el objeto del contrato desvela la intención de una iniciativa que tendrá este año continuidad con un nuevo encargo ahora en votación en los presupuestos participativos. La reurbanización de la calle Colón ha sido declarada viable por los técnicos de Movilidad con una inversión de 225.000 euros. Falta que resulte aceptada.

El contrato menor adjudicado a la experta María Elisa Ojeda habla del «análisis de posibles soluciones para la mejora del tránsito de viandantes por la calle Colón, manteniendo el acceso a la EMT, taxis, residentes y autorizados». Deja fuera por lo tanto al resto del tráfico privado, lo contrario de lo que sucede ahora. El pasado 24 de junio, un día después de que se adjudicara el contrato, se realizó una jornada de encuentro entre los técnicos y representantes vecinales y de los comerciantes, donde acudió el edil de Movilidad, aunque sin informarse de nada concreto, según indicaron fuentes de ambas entidades. La ordenanza señala en Valencia hasta seis tipos de calles posibles, con lo que todo es posible en cuanto al resultado final.

Aunque esto es una incógnita, tanto la asociación de Comerciantes del Centro Histórico como la entidad vecinal Pla del Remei-Gran Vía apuntaron que la iniciativa tiene toda la similitud con la polémica Área de Prioridad Residencial en servicio en la parte norte de Ciutat Vella, donde cámaras de reconocimiento de matrículas multan en cinco accesos a los vehículos no autorizados.

Dicho eso, ambas entidades se oponen por distintos motivos a las restricciones de tráfico en la calle Colón, incluso a la reurbanización que ha salido en votación ahora en los presupuestos participativos. Para los comerciantes, se trata de una cuestión que no debe incluirse en las votaciones vecinales, dado que en el pasado algunas han salido adelante con pocos votos. Sirva el ejemplo del carril bici de Reino de Valencia con 67 apoyos.

La calle Colón cuenta con doble carril bus-taxi desde el 29 de abril de 2020, cuando el Ayuntamiento modificó la planta viaria, dejando un carril para el tráfico viario, con acceso vetado desde Porta de la Mar y la entrada sólo desde las calles transversales.

Esto redujo obviamente la intensidad del tráfico. Ahora, cuando entra en liza la propuesta todavía no desvelada, la asociación de Comerciantes recuerda que asuntos de este calado «deben ser incluidos en los programas electorales y no en los presupuestos participativos, que sirven para hacer mejoras en los barrios».

El motivo es que la propuesta «nace de alguien que tiene una visión parcial. Por ejemplo, seguimos sin tener una financiación adecuada, ni el Ayuntamiento ni la EMT, para reforzar las líneas que pasan por el centro. Eso es algo que debe tenerse muy en cuenta», apreciaron ante cualquier cambio en el eje comercial.

No obstante, en caso de salir adelante la iniciativa actual, pidieron que se tenga en cuenta las zonas de carga y descarga, insuficientes y estrechas, además de eliminar uno de los carriles bus, para trasladar algunas de las nueve líneas que ahora circulan por Colón a las calles Paz y Marqués de Dos Aguas, para volver al anillo de Ciutat Vella por ejes como el de Pascual y Genís o la calle Marqués de Sotelo.

En cuanto a la asociación de vecinos Pla del Remei-Gran Vía, consideraron que hay otras inversiones prioritarias en el Ensanche, para citar la reurbanización de Grabador Esteve y Sorní, entre otras, antes de dar el «salto a la Gran Vía Marqués del Turia y el callejero al otro lado. En todo caso, abogaron por eliminar uno de los dos carriles bus como el uso exclusivo, para que sea compartido por la EMT, los taxistas y el tráfico privado en toda la longitud de la vía.