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David intenta mantener en buenas condiciones su género en la pescadería que regenta en el mercado de Algirós. Jesús Signes

El calor espanta a los clientes en el mercado de Algirós de Valencia

Los comerciantes se quejan de las altas temperaturas que se alcanzan en el interior del recinto por la avería del aire acondicionado

Joel Carrascosa Blanco

Domingo, 16 de julio 2023, 00:23

Los comerciantes del mercado de Algirós de Valencia llevan ocho años quejándose al Ayuntamiento de los problemas con la ventilación del edificio, recibiendo hasta ahora ... caso omiso. Este verano la situación ha terminado por estallar debido a la avería por completo del sistema de aire acondicionado que debe refrescar el interior de la edificación. Los trabajadores critican que la única medida que ha tomado el Consistorio para enmendar esta situación haya sido colocar ventiladores de pie por los pasillos del recinto.

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«Recibo quejas constantemente acerca del calor, todo mi género acaba repleto de moscas», lamenta David, encargado de una pescadería en el mercado de Algirós. «Todos los días gasto dos sacos más de hielo, lo que equivale a 40 kilogramos más de hielo, o sea, ocho euros más todos los días, que termina por ser un gasto importante al mes», comenta acerca de las medidas que tiene que tomar para mantener en buenas condiciones el pescado y marisco que vende.

La situación no es nueva, ya que comerciantes y trabajadores del mercado llevan más de ocho años quejándose al Ayuntamiento de problemas con el aire acondicionado. Quejas ignoradas hasta ahora, cuando la situación se ha agudizado con el fallo por completo de la ventilación que refresca a las personas que frecuentan el local. «Dijeron que habían hecho una inyección de dinero para un arreglo urgente, pero de momento no ha venido ningún técnico para arreglar nada», cuentan los trabajadores respecto a la única novedad que han recibido por parte el Ayuntamiento, de la cual se han enterado a través de la prensa.

Hace apenas unos días que la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha anunciado una partida de más de 150.000 euros que irán para reparar los aires acondicionados de los mercados municipales de Ruzafa, Algirós, y también para los de Torrefiel y Rojas Clemente, donde sufren estos problemas de calor por culpa del estado de la refrigeración.

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Los comerciantes intentan rebajar el calor con el uso de ventiladores. Jesús Signes

Fundado en 1983 y situado en la plaza San Felipe Neri de Valencia, el mercado de Algirós es uno de los más emblemáticos de la ciudad por su intensa actividad diaria. El ir y venir de clientes es constante durante toda la mañana. Así, a los productos frescos y de calidad se le suman el trato de los vendedores y puestos de venta cuidados al mínimo detalle. Algunas paradas ofrecen al cliente la posibilidad de servicio a domicilio.

Otro de los puntos fuertes de este mercado es su ubicación, se encuentra en una ubicación privilegiada, cerca de la Avenida Cardenal Benlloch, en una plaza donde también se encuentra el palacete y el Jardín de Ayora. Además, es de fácil acceso usando cualquier medio de transporte, como el metro, el tranvía o el autobús.

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En los pasillos del recinto sólo se oye a los clientes comentar con los tenderos el tremendo calor que asola el mercado en estos complicados días de calor extremo. «Tenemos el género cocido, cada vez más, conforme va pasando la mañana», lamenta la encargado de una frutería acerca del estado de su producto como consecuencia de la subida de los termómetros y la ausencia de ventilación para su mejor conservación.

«Los quesos se encuentran derretidos, puse el termómetro ayer y 33 grados, el jamón lleno de moscas, esta situación es inviable», critica la regente de una carnicería. «Estamos a 40 grados, comprobado con un termómetro, solo tienes que mirar lo vacío que se encuentra el mercado. ¡Nos están hundiendo!», es el sentimiento de la encargada de una droguería ante el sofocante estado actual del emplazamiento de su comercio.

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Se empieza a respirar en el cálido aire del recinto que si el panorama no mejora, con la pérdida de productos, los gastos de mantenimiento y el alquiler, no van a ser capaces de generar beneficios y se van a encontrar en la tesitura de plantearse cerrar su negocio.

«Todos los días recibimos quejas por las altas temperaturas, hay mucha gente que viene por primera vez al mercado y que directamente dice que no va a volver», exclama una dependienta del Mercado de Algirós, que ve como con estas condiciones es imposible captar nuevos clientes, mientras progresivamente van perdiendo gran parte de su clientela.

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«He entrado al mercado por primera vez y cuando he visto tanto ventilador y el calor que hacía me he quedado sorprendido», narra Manuel, era su primera vez en el mercado, pero que no se ha llevado una buena impresión de este a costa de la temperatura actual. «No compraría aquí, estoy sudando mucho, de hecho me voy a salir ya», responde el potencial cliente perdido a causa del ambiente del edificio.

A pesar de todo, muchos clientes del mercado se mantienen fieles y siguen acudiendo a su cita diaria. «Llevo siendo cliente cuatro años por lo menos, es verdad que hace calor, pero en ningún momento me planteado dejar de venir o ir a otro sitio. A mi me encanta el ambiente del mercado, la amabilidad de las personas que te atienden y la calidad del producto que ofrecen», explica un cliente que se mantiene fiel al mercado y que no cambiaría por nada la experiencia de ir a comprar cada día al Mercado de Algirós.

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