Los cañones de agua de El Saler se vuelven a frenar pese al visto bueno del Consell

Parece que nunca llegará el día que la Devesa de El Saler cuente con el refuerzo en la prevención y extinción de incendios de un sistema automático a base de cañones de agua montados en ocho torretas. El Ayuntamiento tiene previsto aprobar hoy en la junta de gobierno una ampliación del plazo dado a la empresa ganadora del concurso hace casi dos años, debido a informes contrarios de la delegación de Bomberos y la ausencia del que debe hacer la concejalía de Devesa-Albufera.

La adjudicación de las obras fueron el 29 de marzo de 2018, lo que refleja el tortuoso camino recorrido por este proyecto para que sea una realidad. La primera oposición a las torres fue de la Conselleria de Agricultura y también de la Conselleria de Obras Públicas, que pidieron entre otros trámites un estudio de paisaje.

El plazo de ejecución del sistema de extinción es de seis meses y la empresa fue trabajando en todo lo que no resultó afectado por la paralización. Así sucedió con la instalación parcial del suministro, en cuanto al sistema de monitorización y domotización, compuesto de sensores, elementos de visión convencional, sistemas de comunicación sin hilos, unidades de detección y programación específica para el análisis, almacenamiento de datos y gestión de alarmas, a los que no les afecta la restricción.

Pese a esa circunstancia, el 24 de mayo de 2019, el Consistorio procedió a la suspensión temporal de la adjudicación, lo que perduró hasta el pasado 12 de junio con un plazo de seis meses y la esperanza de que por fin todos los obstáculos estarían resueltos.

No ha sido así y la junta procederá hoy a una nueva ampliación de seis meses. De la negociación con la Generalitat salió un nuevo trazado para las tuberías que deben suministrar el agua a los cañones y el tendido pasará ahora por un vial asfaltado, lo que ha encarecido el presupuesto. Además, no se cuenta todavía con el informe de la concejalía de Devesa-Albufera debido a los cambios citados.

El sistema ya está en servicio en El Vedat de Torrent y la urbanización Santa Marina de Carcaisent. Consiste en ocho torres fijas con cañones de impulsión hidráulica junto al sistema de alimentación de las mismas (depósito, grupo de bombeo y conducciones). Cada uno de los cañones impulsa un caudal superior a 1.000 litros por minuto.

El equivalente en medios aéreos sería un avión anfibio grande Canadair CL415 con una descarga de 6.500 litros por minuto y una frecuencia superior a un minuto por cuanto debe recargar cada vez y teniendo en cuenta que no actuaría en horario nocturno, según figura en la memoria. El presupuesto ronda el medio millón de euros.