Casa Caridad dobla en un año el servicio de reparto de alimentos que alcanza los 1.228 lotes

La crisis económica generada por el Covid-19 ha cronificado la situación de pobreza, ya que ha aumentado el número de personas que han perdido el trabajo, que están en situación de ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) o que no tienen vivienda y eso se está traduciendo en cifras llamativas. Así, por ejemplo, en Casa Caridad apuntan que han doblado en un año el número de personas a las que entregan bolsas con productos y alimentos y de primera necesidad.

Como ha explicado el presidente de esta entidad benéfica, Luis Miralles, «en noviembre de este año se han realizado 1.228 entregas de bolsas con artículos de primera necesidad, mientras que en noviembre de 2020 se repartieron 659«.

En esta entidad recuerdan que este servicio se puso en marcha en marzo del año pasado para dar respuesta a las personas que acudían al comedor social y que no estaban albergadas. Este servicio ha beneficiado a 930 personas este mes de noviembre, de las que el 40% son españoles, y el resto extranjeros, entre los que destaca el aumento de personas llegadas de latinoamérica en situación de protección internacional que quedan fuera de la atención de los circuitos sociales de las instituciones públicas.

Se trata de una distribución de productos básicos que ha posibilitado que estas personas, entre las que se encuentran 214 unidades familiares con 339 menores, hayan podido destinar sus recursos a mantener una vivienda o pagar facturas, evitando con ello que hayan caído a una situación de sin hogar.

En cuanto a la atención a personas sin vivienda, según los datos de la Asociación Valenciana de Caridad, los usuarios albergados en sus centros de acogida temporal de Pechina y Benicalap están alargando sus estancias desde la crisis derivada por el Covid por la falta de oportunidades laborales.

Como ha indicado el presidente Luis Miralles, «en 2019 en los centros de acogida de Pechina y el multicentro de Benicalap el 21% de los usuarios de Casa Caridad permanecían de media en los albergues más de tres meses y ahora, en 2021, la media de gente que está en estos centros más de tres meses ha subido al 60%».

Desde Casa Caridad, además de explicar con números cómo está la situación económica, también han realizado reivindicaciones. Así, por ejemplo, la gerente, Guadalupe Ferrer, ha indicado que «el proceso administrativo para acceder a una prestación económica es largo, ya que consta de diferentes fases hasta su aprobación. Esto dilata que las personas beneficiarias tarden en obtener unos ingresos que les permita encontrar un recurso habitacional«.

Según la gerente, «el siguiente obstáculo es la dificultad para acceder a una vivienda o habitación de alquiler. Además, en muchos casos las prestaciones económicas son de baja cuantía y el proceso de salida del albergue se prolonga por los precios de mercado». Y añade que también está la situación de personas que entran dentro del perfil de tercera edad o diversidad funcional, «que tenemos en nuestros centros y, que están a la espera de asignación de plaza en residencia o en vivienda tutelada. Estos procesos se prolongan en el tiempo debido a las listas de espera».

Por todo ello, Guadalupe Ferrer ha concluido que «lo más importante es que necesitamos agilidad en los trámites de las ayudas de rentas básicas y también que puedan encontrar trabajo porque de lo contrario, no consiguen vivienda y no se puede volver a la normalidad».

Precisamente, para conseguir que la gente salga de estas situaciones Casa Caridad ha iniciado una campaña, bautizada con el lema de '#RegalaNormalidad' con el objetivo de que la gente haga donaciones para ayudar en alimentos, pago de alquileres o ayudas para viviendas o programas de formación. La donación se puede hacer a través de Casacaridad.com o enviando un bizum al número 33587.

Además, cabe destacar que en días relevantes como Nochebuena, Navidad, Año Nuevo y Reyes habrá menús especiales para los usuarios del comedor. «El día de Navidad se cocinará el tradicional cocido con pelota y pastas para endulzar estas fechas a la gente. En cada una de estas citas habrá 150 personas», añade Guadalupe Ferrer.

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