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MAR GUADALAJARA
Valencia
Miércoles, 13 de noviembre 2019, 14:48
El edificio, que aún se está rehabilitando, es el símil perfecto para describir la situación de estas personas. La reconstrucción de sus vidas está en manos de los voluntarios y trabajadores sociales de la Asociación Valenciana Casa Caridad que este miércoles ha presentado 'Fénix': el último paso para alcanzar una nueva vida.
Ponen en marcha el primer edificio de viviendas sociales en Valencia para la integración de personas sin hogar. En al ciudad hay cerca de 600 que sufren el sinhogarismo y más de 170 habitan en infraviviendas. Pasar de la calle a un albergue es la puerta de entrada a la su reinserción pero no garantiza la salida. «No pueden acceder a una vivienda ni a un alquiler porque aún son vulnerables, el trabajo que hacemos con ellos en los albergues y centros, es un primer paso. Hemos estudiado que tener una vivienda les permite normalizar sus vidas de nuevo», ha detallado, Cristina Sánchez, responsable de Trabajo Social de la organización.
El proyecto 'Fénix' ha sido un caso de éxito para 14 personas que ya habían pasado por las manos y la atención de la asociación; cumplieron la última fase en el centro de Benicalap con unas condiciones de autonomía semejantes a las de la nueva iniciativa: «Algunos necesitan más tiempo otros menos pero todos en una media de un año alcanzaron una considerable mejora, consiguieron trabajo, una vivienda, ayudas o reencontrarse con su familia, en definitiva les ha servido para normalizar su vida», señala Sánchez.
Con la construcción de este edificio también se intentan derribar estigmas. Lejos de estar vinculados a una mala vida arrastrada por las adicciones, el sinhogarismo lo sufren «personas normales que han sufrido se han visto abocadas a vivir en la calle por una falta grave de recursos», matiza la responsable de Casa Caridad.
Cada vez hay más mujeres, que acuden a su puerta. El 40% de los usuarios de los albergues de Casa Caridad son mujeres. Según los datos de la organización, supone que son diez veces más mujeres que hace una década y las usuarias del comedor representan una de cada tres personas al día. Es a ellas a quien se priorizará el acceso al nuevo edificio de viviendas en las inmediaciones del Paseo de la Petxina.
«Lo que no queremos es que estas viviendas sean viviendas estanco, en cada una de ellas vivirán entre tres y cuatro personas, creemos que es necesario adaptarnos a los perfiles que tenemos por eso daremos prioridad a las mujeres, pero lejos de los estereotipos son personas que pueden llevar incluso 20 años en la calle», señala el presidente de la asociación, Luis Miralles.
Replicar las condiciones de un hogar es el objetivo del nuevo proyecto 'Fénix' Sanchis Bergón. El edificio dispondrá de ocho viviendas, dos por planta, con una capacidad para cuatro personas cada una de ellas. Las viviendas serán dos y tres habitacion, con baño y un salón-cocina, con unos 75 metros cuadrados. Una de estas ocho viviendas, estará adaptada para personas con diversidad funcional.
El edificio se adquirió a través de una puja, tal y como ha explicado Miralles, con un precio final por su adquisición de 790.000 euros. Mientras que calculan unos costes de cerca de 800.000 euros para su reacondicionamiento y rehabilitación, aunque su intención es «intentar rebajar el los costes», ha indicado el residente. En su planta baja se estudia la instalación de aulas de formación y oficinas de atención de la entidad,
Actualmente, continúan las obras y trabajos en la fachada del edificio y se continuará con la instalación de lo necesario, así como disponer los muebles y la pintura de cada vivienda. Se prevé que las obras finalicen entre abril y junio del próximo año 2020.
Luis Miralles, presidente de Casa Caridad, no ha querido dejar pasar esta oportunidad y durante la presentación ha aprovechado para dar las gracias a los más de 3.800 socios de la entidad. «Nuestro trabajo es gracias a la generosidad de los valencianos y sobre todo de nuestros suscriptores», señala Miralles que ahora hace un llamamiento a esa solidaridad y «generosidad». Su objetivo ahora dice, es que «nos conozca la sociedad y que empresarios puedan colaborar con nosotros, como ya lo han hecho en el caso del pavimento con la ayuda de la empresa Pamesa o la pintura, Pinturas Monto. Buscamos empresas de muebles y también para vestir los pisos, nos gustaría que empresarios valencianos colaboren con nosotros en este proyecto ilusionante», destaca.
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