La casa de la Senyera se desbloquea

Tras dos años de proyectos y encargos, la reforma completa del Museo Histórico Municipal, la casa de la Reial Senyera, está un poco más cerca. El Ayuntamiento aprobó ayer el documento que unifica todas las obras que se harán y le pone precio: el presupuesto de licitación será de 838.000 euros y un periodo de ejecución de ocho meses, donde se integra la remodelación de la exposición, la climatización integral y hasta la apertura de nuevas salas de recepción.

El Consistorio encargó en 2016 al diseñador Daniel Nebot un proyecto de remodelación, que ampliaba las salas con una recepción y la reubicación de buena parte de las piezas expuestas. Además de la Reial Senyera, está el plano del Padre Tosca, el penó de la Conquesta o la espada del Rey Jaume I, entre otras.

Por otro lado, en diciembre de 2017 se produjo otro encargo, en esta ocasión de la climatización de todo el museo. Para ello hubo que realizar un estudio de la cubierta del Consistorio, con el propósito de averiguar si podía soportar el peso de la instalación. Finalmente, un tercer encargo buscó refundir todas estas iniciativas, con un proyecto de iluminación, cerrar algunos huecos y revestir varias salas.

Para el desarrollo de la reforma, una parte de las obras artísticas expuestas deberán ser trasladadas fuera del recinto, y las que por su dimensión o estado de conservación no se puedan trasladar, deberán de ser protegidas en el lugar. Algunas de las mejoras se extenderán también a la planta baja, donde se sitúa otra sala de exposiciones. Como se indica, uno de los principales problemas que presentan en la actualidad ambos espacios, es el insuficiente sistema de climatización teniendo en cuenta el uso al cual se destinan. «Ya sea para las diversas exposiciones temporales que alberga el primero, como para la conservación de las relevantes piezas que se exponen en el segundo, el sistema de climatización presente en ambas salas no cubre la demanda de necesidades que exigen», se indica en la memoria del proyecto.

Nebot plantea un nuevo acceso que sustituya al actual desde un vestíbulo colindante con el Salón de Cristales. El diseñador propone unir a las demás salas del museo la estancia colindante con el hemiciclo, generando una recepción previa que haga la función de hall. Será a través de la hornacina vaciada que ocupa en la actualidad una imagen mariana, la llamada Virgen de los funcionarios, que será trasladada a una nueva ubicada a continuación y réplica de la original. La intervención cuenta con el permiso de la Conselleria de Cultura, por lo que la ejecución de las obras podrá salir a licitación dentro de escasas fechas tras dos años de trámites.