Catalá restaurará El Parotet tras incumplir Compromís su promesa de rehabilitarlo

Y es que cabe recordar que la figura de 46 metros de altura y 93 toneladas de peso ha perdido el azul mediterráneo que le caracterizaba y Catalá quiere que la obra, que es una de las más conocidas de Valencia y un hito para el barrio de Penyarroja, recupere su esplendor en unos meses, ya que el 7 de octubre se cumplirá el 20 aniversario de su instalación en la plaza de Europa, junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el edificio Torre de Francia, después de que fuera donada por la fundación Bancaja.

«Cuando se cumplen dos décadas de su inauguración, el estado de El Parotet resulta de lo más mejorable, ya que ha perdido su color azul característico como consecuencia de la acción del sol y de la falta de mantenimiento por parte del gobierno local», ahora en funciones, detalla Catalá.

La futura alcaldesa destaca la «falta de diligencia que han tenido con el patrimonio histórico-artístico de nuestra ciudad y con esta obra en particular».

Los populares recuerdan que fue en enero de 2022 cuando el Grupo Municipal Popular presentó una moción a la comisión de Cultura instando al equipo de gobierno a restaurar la icónica creación de Miquel Navarro a recuperar la tonalidad original de El Parotet. Además, también solicitaron que se mejorara la jardinería, porque estaba lleno de hierbas adventicias en la pradera de césped, y la iluminación nocturna del monumento.

La moción se aprobó por unanimidad y, en febrero de 2022, desde el gobierno local ya anunciaron que se iban a hacer cargo del proyecto. Apuntaron que lo repintarían.

En julio de ese año el gobierno local adjudicó un contrato menor para la realización de un muestreo de colores, por un importe de 3.388 euros, con el fin de ser lo más fieles posibles al cromatismo original y meses después, en octubre, la concejala de Patrimonio, Gloria Tello, visitó con el artista Miquel Navarro la escultura, donde hicieron pruebas de color. Entonces se dijo que se iba a repintar con el tono escogido por el propio creador.

La realidad es que el proyecto se quedó en Contratación, para que se prepararan los pliegos de la licitación de una obra prevista con un presupuesto de 122.605 euros y un plazo de ejecución de tres meses, pero no se publicitaron en la plataforma de Contratación del Estado.

Dado que el proyecto no se ha materializado, el objetivo ahora es dar respuesta al compromiso que adquirieron con los vecinos del barrio de Penyarroja. «Más de un año después que el gobierno local acordase realizar, a petición del PP, todas las actuaciones necesarias para restaurar El Parotet, su aspecto sigue siendo el mismo», indican desde el PP.

Añaden que se hizo un muestreo de colores con un contrato menor, «pero estos trabajos no se han visto seguidos hasta la fecha por la restauración del monumento, y se corre el riesgo de no llegar a tiempo para la celebración de la citada efeméride».

Aseguran que preguntaron en diversas ocasión por el tema «y todavía no se ha hecho efectiva la licitación que consistía principalmente en el decapado y repintado de la figura, conforme a la tonalidad escogida por el propio artista (E 14-15 de la RAL)». Por eso, Catalá ha lamentado la «tardanza» y se ha comprometido nada más tome posesión de su cargo a devolver el brillo a este hito tan reconocido y querido por los valencianos.

Cabe recordar que El Parotet fue un regalo de la Fundación Bancaja a la ciudad de Valencia, con motivo del 125 aniversario la Obra Social, creada en 1878 a instancias de la Real Sociedad de Amigos del País. Tiene una altura de 46 metros, pesa 93 toneladas y estaba valorada en 1,1 millones de euros.

La escultura se construyó y pintó en Santander con hierro pintado de azul mediterráneo, tono que recordaba el color de los quicios de puertas y ventanas de las casas tradicionales valencianas. Según el acuerdo de donación que se hizo en el momento, todos los gastos inherentes al uso, conservación y mantenimiento de la estatua corrían a cargo del Consistorio valenciano.

Miquel Navarro tiene otras obas importantes en Valencia, como la Fuente pública, más conocida como La pantera rosa, en la plaza Manuel Sanchis Guarner; Home Guaita (en los jardínes del Real y Motoret (en la zona de la Ciudad de las Artes).