Un acto vandálico rompe un capitel de la puerta de la Almoina en la Catedral

Se trata de la última de las escenas representadas en este magnífico conjunto monumental, la primera desde el lado derecho. Este capitel contiene dos episodios del Antiguo Testamento separados por una columnilla. Concretamente, dos momentos de la vida de Moisés: La institución de los Jueces de Israel y la Entrega de las Tablas de la Ley.

Lo que ha quedado destruido es la columnilla que separa estas dos escenas. La falta de este elemento es evidente a simple vista. Presumiblemente, al estar exenta la columnilla, fue arrancada del capitel y ha desaparecido. «No hemos encontrado ningún resto, ha desaparecido», comentó el canónigo conservador, para calificar de «acto de vandalismo» el lamentable suceso.

El capitel en cuestión se encuentra en la parte derecha de la portada. «Es el primero y está a poco más de dos metros de altura», dijo, para señalar que el igual que el resto, se trata de un conjunto realizado en piedra arenisca. «En cuanto el Cabildo Metropolitano tuvo conocimiento de estos hechos, se puso en contacto con las autoridades correspondientes para esclarecer estos hechos» señaló Verdeguer.

La puerta románica de la Catedral, conocida como de la Almoina o del Palau, es un extraordinario ejemplo histórico y artístico del siglo XIII. «Su valor patrimonial e identitario para los valencianos es inmenso» indicaron desde el Arzobispado.

El canónigo señaló que el trabajo policial consistirá, entre otras líneas de investigación, en el visionado de una cámara cercana, aunque subrayó la escasa iluminación que hay en el entorno de la portada románica. «Hay una farola cercana, pero nada más», para explicar la impunidad con la que pudo realizarse este acto de vandalismo.

La Dirección General de Patrimonio Artístico decidirá si se repone la pieza mutilada o si se queda como está. «Yo soy partidario de reponerla porque es pequeña y no se notaría», comentó el canónigo conservador. El resto de la portada sufre el lógico efecto de la erosión, aunque eso se ha descargado en este caso, dado que se trata de una rotura limpia. La columnilla estaba exenta del capitel, por lo que alguien pudo introducir un palo o la mano por detrás, hasta arrancarla de cuajo del valioso conjunto arquitectónico situado en la Seo, junto al Palacio Arzobispal.

No es la primera vez que la Catedral sufre un acto de vandalismo. En la misma puerta se produjo un incendio en 2018 que dejó chamuscada la parte inferior de la puerta. Igual ocurre con las pintadas que aparecen de vez en cuanto en un rincón en la calle Micalet, donde aprovechan la presencia de unos árboles y cipreses para hacer los grafitis.

El Cabildo ha pedido varias veces la retirada de esa pequeña zona verde, que además estropea la piedra por la humedad que asciende a través de los enormes sillares. De momento no ha conseguido el visto bueno ni de la Generalitat ni del Ayuntamiento a pesar del dado evidente del agua.