La Catedral de Valencia coloca una lona por las goteras en la sacristía

Una lona blanca protege desde hace unos días el interior de la sacristía de la Catedral de Valencia de la posible entrada de agua, debido a las goteras que se han agravado los últimos meses por las lluvias caídas con una inusual intensidad. La solución provisional está a la espera del permiso de la Conselleria de Cultura para intervenir en esa parte de la Seo, con un proyecto presentado en 2015 y que incluye la demolición de un muro de ladrillos levantado en el siglo XIX.

El arquitecto restaurador de la catedral, Salvador Vila, indica sobre esta protección que el siguiente paso debe ser la ejecución del proyecto integral, como se presentó hace ya cuatro años. El experto ha mantenido una decena de reuniones con responsables de Cultura para que autoricen la intervención en el edificio, algo necesario al estar declarado como un Bien de Interés Cultural.

El Cabildo necesita sólo eso, el permiso, dado que la financiación corre íntegramente a cargo de los fondos de la Iglesia, que ha destinado los últimos años cuantiosas inversiones para mejorar el estado de la catedral. En este caso se trata de demoler parte de la fachada recayente a la plaza de la Almoina, en concreto una pared de ladrillos y una cubierta de teja, construidas en el siglo XIX y que albergan estancias sin uso. La unión de esta parte con la medieval es la que produce las filtraciones continuas de agua, que han socavado desde hace lustros frescos en el interior de la sacristía y ha obligado incluso a trasladar las reliquias guardadas en tres grandes armarios empotrados afectados por las humedades.

Vila lamenta no contar ya con las autorizaciones y haber llegado al extremo de colocar una lona protectora. La solicitud para esta instalación se cursó el pasado día 4 y el compromiso de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, según una llamada de estos días, es adelantar lo posible los permiso para ejecutar el proyecto.