Un centenar de monumentos de Valencia ensuciados por el vandalismo

Todo surgió con una respuesta del gobierno municipal a la concejala de Ciudadnaos Amparo Picó, donde se decía que el Ayuntamiento había intervenido en 39 delitos por atentados al patrimonio histórico los últimos años años, 27 en 2019 y 12 el pasado ejercicio. La cifra exigua fue el detonante para que ayer la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio desempolvara el album de fotografías con todos los casos que tienen documentados de agresiones con pintadas e incendios. Y salen más de un centenar.

«Todas las fotografías que hemos realizado están datadas y documentadas. Además, no están todas las que son, dado que es materialmente imposible que nuestra asociación inspeccione todos los monumentos y edificios protegidos de Valencia y que desde mitad del mes de marzo hasta mediados de mayo estuvimos confinados. Y durante esos meses se siguió delinquiendo, a tenor de las pintadas realizadas en el puente de Serranos», indicaron fuentes de la entidad.

La asociación reivindica desde hace años que el Ayuntamiento se tome más en serio estos actos de vandalismo, tipificados como delitos al afectar a monumentos protegidos por su valor patrimonial, incluso con la máxima categoría como es el caso de la Lonja.

«La cifra de 12 casos en los que ha intervenido el Ayuntamiento no es real. Nuestra asociación considera que no se acerca ni por asomo al alarmante número de delitos que se comete año tras año y que va en aumento, a pesar del intento de maquillar estas cifras», añadieron.

Los pretiles del jardín del Turia, los puentes históricos, alquerías prácticamente en toda la ciudad, las torres de Serranos y las de Quart, la Lonja y edificios protegidos en el centro histórico. La lista de las «víctimas» no se acaba. «La mayoría de estos delitos contra nuestro patrimonio cultural no son ni detectados ni denunciados por las administraciones públicas valencianas. Pasan totalmente desapercibidos ante la ausencia de inspecciones y por lo tanto, no forman parte de las cifras oficiales», dijeron.

Algunas de las fotografías recogen pequeños tags, firmas y garabatos. «Corresponde a las autoridades judiciales, si se denunciara ante ellas, determinar si son delitos o no. Recordemos que pintar un simple corazón en la fachada lateral de la catedral fue juzgado como tal, con la correspondiente pena y sanción al responsable de este delito».

Revisando todas las fotografías, la asociación localiza «fácilmente más de 150 pintadas, tags y grafitis diferentes. En algunos casos es casi imposible determinar el número, pues los muros de algunas alquerías, conventos y palacios están plagados».

Picó comentó que desde hace años el grupo de Ciudadanos «se ha preocupado por proteger el patrimonio de la ciudad. Lo hemos demostrado como en nuestras reclamaciones de mejora del Centro Arqueológico de La Almoina, la petición de retirada de pintadas en el Búnker del Saler o con la presentación de una moción en enero de 2020 de un plan de actuación de erradicación de delitos en edificios protegidos», explicó Picó.

Una de las últimas iniciativas del Ayuntamiento ha sido la colocación de cámaras de vigilancia alrededor de varios monumentos y edificios protegidos, lo que todavía está en proceso de instalación. Se quieren evitar tanto las pintadas como otras agresiones sucedidas estos años.

«Consideramos que el Ayuntamiento sigue sin cumplir con sus obligaciones legales y sin poner los medios y las medidas suficientes para hacer frente a esta lacra. A los delincuentes que atentan contra nuestro patrimonio no se les frena única y exclusivamente con las medidas light y buenistas de campañas», dijeron en referencia a una de concienciación realizada hace meses.

Algunos de los elementos protegidos y catalogados han sido pintados «una y otra vez en sucesivas capas y en diferentes fechas, por lo que cada una de estas pintadas debería ser contabilizada como un delito distinto».