Centros de transporte, áreas comerciales y grandes concentraciones, zonas sensibles

La presencia de vigilantes de seguridad en centros de transporte como aeropuertos, estaciones de tren o de metro, así como en zonas comerciales o espacios de grandes concentraciones de público -conciertos, fiestas populares, desfiles callejeros, etc...- convierte al personal privado de seguridad en mascarón de proa a la hora de actuar ante posibles sospechas o amenazas manifiestas.

«De vosotros depende la seguridad en infraestructuras y lugares críticos en los que se concentra un gran número de personas, como terminales de transporte, centros y áreas comerciales y de ocio. De vosotros dependen, por lo tanto, la activación de los protocolos de seguridad y el control de la situación hasta la llegada de la Policía Nacional o la Guardia Civil», como argumentó el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues.

Los responsables policiales trasladaron a los encargados de las empresas de seguridad la necesidad de un «mayor reforzamiento posible de las medidas de seguridad» en aquellos lugares públicos de gran aglomeración de gente donde haya desplegados vigilantes.

Otra petición trasladada en la jornada de ayer en Valencia fue la de reclamar «mayor fluidez y rapidez en la información» que se traslada a las Fuerzas de Seguridad ante «cualquier hecho o comportamiento que se considere de interés, ya que, por pequeña que parezca puede ser clave para la actuación policial», como señalaron desde la Delegación del Gobierno.

Desde los responsables del Cuerpo Nacional de Policía que ayer formaron a los responsables de seguridad privada también se incidió en un importante 'aviso a navegantes': la circunstancia vital de «no dejarse influenciar por rumores que a menudo circulan por las redes sociales» y que hablan de amenazas en centros comerciales, estaciones de metro o situaciones similares. La vacuna ante el miedo, consultar siempre con las Fuerzas de Seguridad.