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No era para tanto. Durante la mañana de este jueves la portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Papi Robles, sacó la bandera ... y se lanzó a la aventura. Todo parecía indicar que en la playa del Perellonet se había producido un vertido de fuel. Ni corta ni perezosa se lanzó a difundirlo por redes sociales.
El mensaje estaba lleno de pasión. «Esta mañana ha aparecido combustible para barcos en las playas de Valencia». Primera afirmación sin comprobar. Y el segundo patinazo fue al asegurar que «es la segunda vez en seis meses que el Xapapote del Puerto de Valencia mancha las playas de Valencia, poniendo en riesgo la salud de animales, plantas y vida humana».
Pero no se quedó ahí. El mensaje proseguía con una soflama en contra de las obras de ampliación del Puerto de Valencia. «La expansión del Puerto de Valencia impulsada por PSOE, PP y Vox intensificará estos vertidos dañinos». No se queda ahí la portavoz de Compromís afirma que «nuestra salud y la de la Albufera están en grave riesgo debido a la actividad del puerto».
Todas estas afirmaciones aparecen vertidas sin una previa comprobación de lo que había en la playa. Porque al final resulta que no era un vertido, ni era fuel ni petróleo. Desde luego nada de chapapote como el que se recogió en las playas gallegas hace algo más de veinte años. La solución era mucho más sencilla.
El mensaje de Robles ha movilizado a los medios de comunicación que han intentado comprobar la veracidad de la noticia. De esta forma, el Ayuntamiento de Valencia, ante los requerimientos recibidos, se ha decidido enviar a unos técnicos a comprobar qué es lo que había pasado. Por más que han buscado no han encontrado ni rastro de fuel.
Lo que han visto ha sido «un vertido de un producto vaporoso en la arena». Los técnicos han recogido muestras de estos restos y los han llevado a analizar para determinar de qué producto se trataba, aunque todo apuntaba a que podrían ser restos orgánicos arrastrados como consecuencia del temporal hasta la playa.
La respuesta definitiva ha llegado por la tarde cuando se han conocido los resultados de los análisis. No eran vertidos. Ni fuel de un barco ni nada que tuviera que ver con la ampliación del puerto. Tan sólo eran hidrozoos arrastrados por las corrientes provocadas por el temporal. Estas especies viven en la superficie del agua y al llegar a la arena se depositan en ella como un fenómeno natural. Por otro lado, se considera que, dada su naturaleza, no presenta ningún riesgo sanitario y medioambiental.
De todas maneras, la afección del vertido sobre los humanos hubiera sido más bien limitada ya que, como apuntan desde el consistorio valenciano, estas playas están cerradas al público por las tareas de limpieza que se están efectuando para retirar los vertidos acumulados durante la dana del pasado 29 de octubre.
Se habla mucho de los periodistas y de que comprueben las noticias y no difundan 'fakes'. A veces esas voces provienen desde algunas formaciones políticas que tal vez tendrían que aprender la lección que tanto predican.
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