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Acequia de Favara a su paso por Castellar, en imagen de archivo. Juanjo monzó

El Ciclo Integral del Agua invierte un millón de euros para desconectar las acequias que vertían aguas fecales a la huerta y al mar

El presidente del Tribunal de las Aguas afirma que estas mejoras en Mestalla, Favara y Mislata «son importantes para que no lleven ningún tipo de contaminación con vertidos» a la huerta

L. S.

Valencia

Viernes, 2 de septiembre 2022, 13:17

El Ayuntamiento de Valencia, a través de la concejalía del Ciclo Integral del Agua, ha realizado inversiones para desconectar acequias y modernizar la red y, además, contribuir a mejorar el equilibrio ambiental y optimizar el comportamiento hidráulico de las instalaciones. De este modo, se evitarán los vertidos de aguas fecales en la zona de huerta de Benimaclet y también se frenará la llegada de estos vertidos humanos al mar, un problema que ya supuso el cierre de playas en 2019.

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Con esta finalidad, se ha realizado una inversión de 1.019.000 euros para desconectar el brazo Roll de la Barca, que pertenece a la acequia de Favara; el ramal de la acequia de Mislata, situado en la plaza Pere María Orts y Bosch y el brazo Les Files de la acequia de Mestalla a su paso por la calle Soledad Doménech -entre las vías Emilio Baró y Cuenca Tramoyeres- y en la calle Emilio Baró -números del 1 al 11 y del 2 al 8-.

Elisa Valía, concejala del Ciclo Integral del Agua, ha recordado que «al rehabilitar las infraestructuras estamos reduciendo los costes de mantenimiento y de limpieza, ya que los materiales son completamente nuevos». En este sentido, Valía ha insistido en que «las acequias presentaban elementos obsoletos y mantener en buenas condiciones el servicio y modernizarlo reduce drásticamente las posibilidades de padecer roturas y filtraciones, por lo tanto, a la larga reducimos costes en la administración pública».

Por otro lado, Elisa Valía ha mencionado «el importante beneficio ambiental de estas actuaciones, al mejorar el rendimiento y las funciones de estas instalaciones que están fuera de la vista, pero tan fundamentales para nuestro día a día, puesto que la correcta conducción de las aguas y su control contribuye a proteger el entorno».

La concejala ha recordado que este tipo de actuaciones «también benefician a la huerta valenciana, que debemos cuidar, dado que es un tesoro que tenemos que respetar y contribuir a que trabajen en las mejores condiciones».

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Por su parte, el presidente del Tribunal de las Aguas, José Alfonso Soria, ha considerado que estas desconexiones «son muy importantes para garantizar que los riegos fluyan y que no lleven ningún tipo de contaminación con vertidos».

Ha señalado que «estas intervenciones también ponen en valor la huerta valenciana y fomentan su cuidado y protección, asegurando un suministro de agua de calidad. De manera que las obras de desconexión de acequias que está realizando la concejalía del Ciclo Integral del Agua son muy bienvenidas para garantizar el futuro de la huerta.»

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Y es que no hay que olvidar que en el verano de 2019 se vivieron repetidos episodios de cierre de playas por parte de la Conselleria de Medio Ambiente por la llegada de bacterias fecales E. coli al mar en puntos como Patacona, Port Sa Playa, Malvarrosa, Cabanyal y El Puig, Massamagrell.

Aquel verano la conselleria se encargó de recoger muestras y hacer análisis a línea de costa y se pidió a los ayuntamientos de l'horta que recogieran muestras en las acequias para detectar de dónde procedían esos vertidos que suposo el cierre de las playas en varias ocasiones.

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Por su parte, este viernes, la concejala del Ciclo Integral del Agua ha destacado la «indispensable función» de la red de alcantarillado y ha insistido en la «importancia de seguir iniciando proyectos cuyos beneficios se prolongarán en el tiempo y que, por lo tanto, suponen una garantía que redunda en la mejora de nuestros barrios en particular, y de nuestra ciudad en su conjunto».

Valía ha hecho hincapié en la importancia de «adaptar la red a los tiempos que corren porque, aunque el sistema de alcantarillado puede ser muy desconocido, no podemos obviarlo, todo lo contrario: se trata de un servicio clave para el buen funcionamiento de las ciudades y, por lo tanto, estas inversiones son más que necesarias».

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