Juan Amo en la puerta de la tienda donde se observa el cartel de liquidación. Irene Marsilla

Cierra en Valencia la tienda Ferramo & Cotino

El establecimiento, que en 2013 fusionó dos firmas de prestigio que suman cerca de cien años de presencia en el buen vestir de caballero, se despide I Las jubilaciones sin regeneración, el 'low cost' y las ventas 'on line' aceleran el proceso de transformación

Laura Garcés

Valencia

Viernes, 9 de junio 2023, 00:29

El comercio tradicional se desangra. Valencia, como tantas otras ciudades, ve cómo bajan la persiana las tiendas de siempre. Y hoy llega la noticia de que cierra Ferramo & Cotino, uno de esos establecimientos adheridos a la personalidad y las emociones de los valencianos. Cambian los ... tiempos y lo hacen las tiendas en un proceso de transformación social que viene a demostrar que una tienda es mucho más que un espacio en el que se compra y se vende. Es escenario de vida, de experiencias individuales que suman en la construcción de la vida colectiva de una ciudad, en este caso de la capital del Turia.

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En el número 15 de la calle Hernán Cortés junto al rótulo Ferramo & Cotino luce ese cartel que nunca querríamos ver, el que anuncia ofertas ante una liquidación por cierre. «Llevo 49 años en el sector del comercio y ya me jubilo», apunta Juan Amo Rodríguez, la media naranja de una tienda que junto a Juan González en 2013 colgó el rótulo que unió a dos grandes firmas: Ferramo creada en 1995 y Cotino, casa ésta nacida hace «unos setenta años como camisería a medida».

Entre las cuatro paredes de este establecimiento de prestigio, que no sin tristeza arranca un retal del mejor tejido de la historia de Valencia, se ha escrito el relato de los novios que allí compararon el traje para su boda, de los padrinos que encargaron la corbata conforme al ancho y el color del momento, de las madres que acompañaron a sus hijos en busca de la parka más acertada para la edad, del cinturón más adecuado para el conjunto… Con la tienda se van emociones al ritmo que impone «el low cost y las ventas por internet», como señala Juan Amo.

Nada tiene que ver cómo vestíamos, con cómo vestimos. De los roperos se ha descolgado el vocabulario que llamaba a acercarse a los mostradores en busca de prendas de tejido príncipe de gales, raya diplomática, cheviot, cuadro vichy o ventana, «corbata ancha o estrecha según los tiempos». Lo que siempre se llamó el 'buen vestir' se ha borrado del horizonte de un tiempo de «mucho chándal y compras por internet», recalca el comerciante.Todo es casual. Cuando a un cliente le hablas de sport vestir te mira con sorpresa». Y es que también se ha desprendido de las perchas valencianas la diferencia entre el pantalón sport, y el de vestir con pinzas o sin ellas, o esa clásico término que alude a «la americana».

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Vista de la tienda en la calle Hernán Cortés. Irene Marsilla

Jubilación y transformación social

Una jubilación y una transformación social. Todo suma ante la puerta de una despedida que se anuncia «para antes de que lleguen las elecciones». Ese 23 de julio electoral que nos espera es el umbral que Amo se ha marcado para poner fin a la liquidación de una casa que ha servido a la ciudad lo mejor para vestir al caballero, al hombre. Y lo ha hecho desde una instalación cuidada hasta el último detalle. Ferramo & Cotino no sólo se ha distinguido por la calidad de su contenido, también lo ha hecho por su continente. «La tienda la montamos con un diseño muy bonito de Pascual Molins. Cuidar el diseño del espacio siempre lo hemos considerado muy importante», relata Juan Amo.

Detalle del mostrador, uno de los elementos de diseño del establecimiento. Irene Marsilla

«Tiempo atrás cuando varios comercios nos reuníamos en las ferias ya decíamos que a las tiendas multimarca les quedaban veinte años», señala Amo al mismo tiempo que advierte de que ese día ha llegado. «Nosotros vendíamos, entre otras, prendas de Hermenegildo Zegna, Armani, Caramelo, Etiem, Fred Perry, Lacoste, Polo Ralph Lauren…». Con este cierre pierde cuota la presencia de todos ellos en el transitar de los hombres valencianos por las calles de la ciudad y sus pueblos.

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Dice Juan Amo, y él de comercio sabe mucho, que cuando cierra un establecimiento -en este caso la unión de dos- que lleva años de servicio, las calles que lo acogen «pierden una referencia, la personalidad en el vestir, la mirada hacia unos escaparates». 'Casi res diu el diari' en palabras de quien en su trayectoria en el oficio puede presumir de haber atendido al público desde los mostradores de casas tan entrañables como Almacenes España, «allí empecé siendo muy jovencito con Ramón Aguas», o por aquel Diston's de la calle Colón que ya en su nombre llevaba escrita la esencia de distinción que buscaba para sus clientes. El relato de una ciudad a través de sus tiendas.

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