Cinco empresas presentan proyectos en el Ayuntamiento de alquiler en la calle

Hasta cinco empresas han presentado en la Fundación Valencia Activa otros tantos proyectos de alquiler de vehículos en la vía pública en lo que va de año. De estas, la única que ha cuajado de momento es la firma valenciana Molo, que anunció recientemente el inicio del servicio el próximo día 17 con 150 motos eléctricas y la intención de sacar hasta 600 a la vía pública hasta diciembre.

Las otras son Cargreen, un 'carsharing' eléctrico con la flota 100% ecológica. También Respiro, otra firma similar que utiliza en su flota vehículos de todo tipo, es decir, eléctricos, híbridos y gasolina. En los dos casos, la manera de funcionamiento es igual a las motos, con dispositivos en los teléfonos móviles que desbloquean las puertas y el arranque. Ambas tienen ya actividad en otras ciudades, aunque en las entrevistas que mantuvieron en el Consistorio no especificaron modelos de vehículo ni detalles de costes para los usuarios. Eso sí, planteaban reserva de estacionamiento en la vía pública, lo que fue desestimado ayer por Ribó.

Igual que en los scooters, el gasto de electricidad y la carga de las baterías corre a cargo de la empresa, mientras que los conductores pagan una tarifa por tiempo y kilómetros recorridos. En cuanto a los patinetes eléctricos, el caso más conocido es el de la multinacional norteamericana Lime, donde el Consistorio ordenó la retirada de los patinetes eléctricos al carecer de autorización y no tener la cobertura jurídica de una ordenanza.

Otra forma del mismo tipo de aparatos, Koko, también se ofreció para poner en marcha un servicio de alquiler. En todos los casos, como recordaba ayer el concejal del grupo popular Alberto Mendoza, la ventaja para la gestión municipal es que ponían a disposición del Ayuntamiento «todos los datos de movilidad, lo que se llama Big Data, una herramienta muy útil para tomar decisiones incluso en materia de transporte público que podría beneficiar hasta a la EMT».