Cinco estanterías para una biblioteca

«Caben 12 personas sentadas». El desespero con el que Maica Barceiro, presidenta de la Asociación de Vecinos Orriols-Rascanya cuenta el tamaño de la nueva biblioteca del barrio, la José María Bayarri, es patente. Tras años de espera, este viernes visitaron las nuevas instalaciones, y lo que vieron les decepcionó. Se trata de 70 metros cuadrados, la mitad del espacio de la anterior, con casi 4.000 libros menos, tres mesas y cinco estanterías. «Que no nos engañen», pide Barceiro, que insiste en problemas como que los baños están fuera de la propia biblioteca.

Desde el Consistorio se defienden. La concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, explica que la anterior biblioteca, situada en un bajo alquilado en San Juan Bosco, tenía «unas condiciones insalubres». «Es un nuevo espacio con nuevo mobiliario que mejora en mucho el anterior», comenta Ibáñez, que reconoce que hay menos libros pero que los que se sacan de Orriols «van a la biblioteca central en la plaza de Maguncia donde se pueden seguir sacando sin problemas». Además, Ibáñez explica que si las estanterías parecen desangeladas, con pocos libros, es porque tienen que llegar las novedades que acaba de comprar el Consistorio por más de 100.000 euros.

Otra de las quejas de la entidad vecinal tenía que ver con que en el nuevo espacio no se podrían organizar actividades cívicas o culturales porque es demasiado pequeño. Ibáñez asegura que no es así porque la biblioteca contará con un programa especial de actividades dado lo cerca que está del centro de juventud y de la Universidad Popular. El local se encuentra en el Camino de la Alquería Albors, que los vecinos, por cierto, piden que se rehabilite y albergue una biblioteca en condiciones.