La ciudad que reclaman los mayores de Valencia

Jaime Molías. Bulevar Sur

«Mucha suciedad en los jardines y aceras levantadas»

«La problemática del barrio de Cruz Cubierta es la misma que padecemos desde hace años. Es un barrio bastante olvidado donde no se revuelven los problemas del botellón. Los parques y jardines sufren vandalismo por este motivo, no se repone lo que se rompe y las víctimas son los mayores que no pueden usarlos».

El dirigente vecinal apunta otro perjuicio. «Tenemos lo que se llama la ruta del colesterol por todo el bulevar sur pero hay bancos sucios de vómitos y botellas rotas. En tema de limpieza queda mucho por hacer. Igual ocurre en el camino de la Rambleta, donde hay un jardín que se usa como retrete y los mayores no pueden acudir ahí por los malos olores y la suciedad. Es un criadero de ratas y tiran escombros». Finaliza con otra deficiencia: «En la avenida Doctor Tomás Sala hay tramos con las aceras levantadas por las raíces de los árboles. Eso es un peligro para todos los viandantes y en especial los mayores».

Paco Llamas. Marxalenes

«Falta de iluminación y suelo peligroso en los jardines»

«En la calle Doctor Olóriz cambiaron las farolas y en un lugar no la repusieron, no sabemos la razón. El resultado es inseguridad y trapicheo, algo que también afecta a los mayores porquetienen más riesgo de caída. Ya lo hemos denunciado». El presidente vecinal añade que llegan muchas quejas por la situación en los parques: «Perros, gente con bicicleta, suciedad, nos hemos quejado muchas veces. Quienes disfrutan los parques son los mayores y sin pasan zumbaos es un peligro para todos».

Llamas apunta más quejas recibidas: «Alcorques sin replantar y aceras levantadas, además de alguna actuación que ya nos quejamos. En la Parreta hicieron un jardín muy bonito pero con un pavimento peligroso, con huecos alrededor para que se rellene con tierra. Pero no es así y molesta», dice sobre todo tipo de riesgo para los mayores.

Adelaida Milla. Polo y Peyrolón

«La urgencia es un nuevo centro de mayores»

«Lo dijimos hace tiempo pero no lo arreglan. Se hizo un centro de mayores en la calle Yecla con poco aforo para tanta gente como somos en el barrio. Haría falta un centro donde los mayores puedan tener una distracción. También para las familias con una guardería por ejemplo», indica como la primera necesidad.

Para Milla, muchas de las aceras están «levantadas, alcorques que son una trampa y te puedes caer, además a veces es dificil encontrar una rampa en las aceras para las personas que van con andador» o incluso las que van en silla de ruedas. Pone especial énfasis en el riesgo que suponen los alcorques profundos para las caídas. «Deberían estar a ras y no tan hondos. Ya lo dijimos a la anterior concejala al quejarnos también de las hierbas y nos dijo que hacían bonito». En su opinión, la tierra alrededor del árbol «debería estar a ras de la acera».

Alfredo Barchino. Senabre

«El riesgo con los patinetes es tremendo, no respetan nada»

«La situación de la ciudad no está hecha para determinadas personas como los mayores. Las aceras por ejemplo están hechas polvo», comenta el dirigente vecinal sobre su zona. «Las trapas están rotas, el otro día cayó una señora porque tropezó y se hizo bastante daño», comenta.

Barchino apunta un invitado inesperado que tienen los viandantes en las aceras. «El riesgo con los patinetes es tremendo, no respetan nada». En su opinión, la acera «más que un lugar seguro es peligroso», hablando también de lo que sucede por algunas reparaciones que se hacen mal. «Hay calles que necesitan una buena reforma, por ejemplo en los alrededores del mercado de la Valvanera, donde se mueve mucha gente», en referencia a la plaza Santiago Suárez. «Venezuela, Uruguay,...Hay muchos ejemplos de calles donde no se ha hecho nada. Se nota que en las zonas más antigua el Ayuntamiento no presta la suficiente atención». Lo mismo apunta sobre el tráfico y el aparcamiento. «Hay mucha gente insolidaria que deja el coche en los pasos de peatones». Por último, habla del riesgo de la falta de iluminación en algunas calles, como ocurrió la otra noche. «Llamamos a la empresa porque había farolas apagadas y tardaron mucho en venir. Igual pasa con los bancos, que en algunos no pueden sentarse».

Carmen Acebo. Zaidía

«Los mayores no se pueden sentar en los bancos»

«La gente mayor sale mucho al paseo y los asientos son todos bajos. Sólo pusieron uno alto y fue por que se rompió. La gente se lo rifa. Es lo primero a mejorar porque la gente se tiene que sentar en los muretes de piedra, en la calle Just Ramírez», dice sobre lo inadecuado del mobiliario.

«Se pidió hace tiempo porque los mayores no pueden sentarse», reitera, para añadir que algunos «no tienen más opción que sentarse en el andador, aunque no está preparado para estar mucho tiempo encima». Habla también porque en los pasos de peatones «hay algunos en tan mal estado que es fácil tropezarse y caer al suelo». Mención aparte es lo que ocurre con el alumbrado público. «Hay algunas calles donde el cambio de bombillas ha ido a peor porque alumbran menos, aunque se bajaran de estar colocadas en el segundo piso al primero. Nos explicaron que había costado mucho dinero pero no es suficiente. A eso hay que añadir los árboles que en ocasiones ocultan la luz por completo».

Balbino Albiñana. Baleares Grao

«Acompañar a los mayores es fundamental para ellos»

«Sitios de recreo hay pocos, la salud es lo principal y la gente que viene a la asociación demanda zonas de descanso. Han hecho ahora un jardín entre la calle Islas Canarias y Siete Aguas que es una maravilla. Como ese deberían hacer mucho más», comenta Albiñana.

Cita también un programa en el centro de salud de la calle Trafalgar. «Formamos una asociación dentro del centro para llevar a la gente a pasear. Es importante para la gente que está sola, siempre no podemos pero lo intentamos aunque en invierno no viene mucho la gente», apunta.

El funcionamiento interno de la asociación es un reflejo del barrio. «Viene menos gente porque los vecinos se hacen mayores; antes hacíamos muchas actividades», destaca para recordar que estuvieron muchos años repartiendo alimentos. En cuanto a mejoras, destaca que los jardines «deben ser clave para las familias y también para los mayores como zona de descanso».