El 20 de marzo será festivo para los escolares de Valencia

Los estudiantes valencianos gozarán este año de nueve días de vacaciones en Fallas, ya que la Conselleria de Educación, a través de la dirección general de Centros Docentes, ha declarado el 20 de marzo como no lectivo.

Esta decisión se produce a petición del Consell Escolar de la Ciudad de Valencia, tal como explican desde la concejalía de Educación que preside Maite Ibáñez.

De este modo, los alumnos del cap i casal terminarán las clases el viernes 13 de marzo y no regresarán a las aulas hasta el lunes día 23. La casualidad ha querido que el último día de clase sea viernes 13 y al ampliar a no lectivo el viernes 20, para recuperarse de San José, se encontrarán también con los días 21 y 22, que caen en sábado y domingo.

Desde la Conselleria de Educación detallan que el Consejo Escolar Municipal pidió marcar como festivos los días 16, 17 y 18, que son los tres que se pueden elegir a nivel local, pero como también solicitaron un cuarto día para el viernes 20, en este caso la respuesta correspondía a la dirección general de Centros Docentes, ya que es la que tiene potestad para modificar el calendario escolar, incluyendo el día 20 como no lectivo.

A cambio de incluir esta mejora en el calendario festivo los alumnos de Infantil y Primaria terminarán el curso el viernes 19 de junio y no el 18 como estaba previsto. Por su lado, los estudiantes de Secundaria, Bachillerato y FP de Valencia ciudad acabarán el miércoles 17 de junio, en lugar del día 16.

La medida propuesta por el Consejo Escolar de Valencia y aprobada por la Conselleria de Educación ha sido bien recibida por entidades como la Interagrupación de Fallas. El presidente de este colectivo, Guillermo Serrano, explica que «será un alivio que los niños no tengan que ir el día 20 a clase ya que en esas jornadas falleras viven intensamente la fiesta y tienen que reponer fuerzas». Añade que la medida beneficiará «a los que son falleros y a los que no, porque estos últimos también disfrutan de la fiesta».

Según Serrano es una oportunidad para que en la tarde y noche de San José los más jóvenes puedan asistir a los actos que están vinculados con la cremà de las fallas.