Los coches ocupan la zona peatonal de la calle Florista junto a las vías del metro

La imagen de decenas de coches aparcados en la zona peatonal entre la acera y las vías del metro en la calle Florista se ha convertido en habitual para los vecinos del entorno de la avenida de Burjassot. Los problemas de aparcamiento en el barrio de Benicalap son tan acuciantes que los residentes y, sobre todo, gente que acude a la zona para llevar a los niños al colegio o para hacer algún recado en los alrededores, buscan aparcamiento en cualquier rincón. La zona peatonal es muy amplia y los conductores invaden la acera para dejar los coches junto al muro que separa la calle de las vías del metro, tal como pudo comprobar ayer LAS PROVINCIAS.

Y es que en el barrio los problemas de aparcamiento son endémicos. El único enclave donde se puede aparcar con cierta garantía es un solar situado al final de la avenida de Burjassot, en la esquina con Florista, o los alrededores del parque entre las calles Nicasio Benlloch, Valle de Ayora y Horta Sud, aunque los residentes critican que no es fácil encontrar estacionamiento en esa zona.

Estos problemas se suman al enfado ya presente entre quienes viven en el barrio por el carril bici de la avenida de Burjassot, impuesto en la avenida sin consultar a los vecinos, tal como ha protestado la asociación de vecinos en varias ocasiones. «Parece que nos quieran poner problemas para venir en coche a casa, hay que dar muchas vueltas para encontrar aparcamiento por las noches», lamenta Marcos González, vecino del barrio.