Colapso en esta tarde de viernes en la ciudad de Valencia. El Black Friday, unido al cierre de dos importantes centros comerciales en el área metropolitana por la DANA, así como la concentración convocada en la plaza de Manises en recuerdo a las víctimas de la catástrofe, ha provocado un atasco importante en varias de las calles más importantes del cap i casal.
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Según explican desde el Centro de Gestión de Tráfico del Ayuntamiento de Valencia, la entrada a la ciudad de miles de valencianos para hacer sus compras de Navidad, espoleados por las rebajas del Black Friday, ha colapsado varias calles. «Llevamos dos días muy malos», indican desde la sala. A estos problemas se suma la operación salida del viernes, como todos los fines de semana, que mantiene colapsada la avenida Ausiàs March.
Así las cosas, los alrededores de la entrada por la A-3 presentan tráfico denso. Hablamos de Tres Cruces, Nou d'Octubre, Pío Baroja o Manuel de Falla, donde miles de vehículos intentan circular hacia el sur de la ciudad o enfilar la avenida del Cid para acceder al centro de la ciudad, donde a las 19.30 horas hay convocada una concentración en la plaza de Manises en recuerdo a las víctimas de la DANA.
Además, hay atasco en Giorgeta y San Vicente Mártir sentido entrada en la ciudad, motivado por la lentitud del puente sobre las vías del tren y por las obras en Giorgeta sentido norte. Las retenciones llegan a la calle Jesús. En el centro, tanto Marqués del Turia sentido centro como Ruzafa entre las grandes vías y la calle Xàtiva están atascadas, afectadas también por las eternas obras del metro en la calle Alicante. El túnel de Germanías también presenta problemas en ambos sentidos. En la calle Colón y alrededores se han movilizado agentes de Policía Local para reordenar el tráfico en la zona más comercial de la ciudad.
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Los alrededores de Nuevo Centro presentan tráfico denso. Aquí, de nevo, el corte total de la avenida de Campanar contribuye a complicar la entrada a Valencia desde la pista de Ademuz, desde donde este viernes miles de valencianos han vuelto a la ciudad tras trabajar en los polígonos de alrededores de Paterna o Burjassot.
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Por el norte, la entrada por la V-30 está prácticamente parada y en la margen izquierda del río hay atascos desde Viveros la avenida de Burjassot, así como en entrada por el camino de Moncada, acceso terciario a la ciudad tras la pista de Ademuz y la avenida de Cataluña, que también se ha llenado de coches que buscan una alternativa para acceder a la ciudad.
A estos problemas del tráfico hay que añadir la presencia de más autobuses de la cuenta, debido al sistema de lanzaderas creado por Metrovalencia y Renfe. Según explican conductoras que se han puesto en contacto con LAS PROVINCIAS, estos vehículos largos intentan salvar cruces en vías atestadas y se quedan atravesados, por lo que terminan complicando la circulación por las transversales al impedir el paso del resto de coches.
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Mientras, fuera de la ciudad hay 8 kilómetros de retención en la psita de Silla sentido salida y 3,5 en la V-30 sentido norte hasta el entronque con la A-3.
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