Un colegio de Malilla tiene el muro apuntalado desde marzo por riesgo de derrumbe

valencia. Desde el pasado marzo, según denunció ayer la asociación de vecinos de Malilla, el muro del colegio público Rafael Mateu Cámara se encuentra apuntalado y a la espera de reparación. Al menos dos lados de la pared que cierra el perímetro del recreo presenta grietas y cuenta con vallas de protección para evitar accidentes a los viandantes, cuando falta menos de un mes para el inicio del curso.

Desde la asociación de vecinos indicaron que no les consta el inicio de las obras, ni por la Conselleria de Educación ni por el Ayuntamiento, por lo que pidieron que se actúe de urgencia. «Quedamos con el AMPA es que nos informaran de cualquier novedad y lo único que sabemos es que fue un inspector de la conselleria para comprobar los daños», indicaron fuentes vecinales.

El colegio se encuentra en la plaza Ceramista Gimeno y ocupa la mayor parte de la parcela. Desde la asociación de vecinos indicaron que el muro tiene poco más de 30 años, por lo que «con un adecuado mantenimiento no debería estar así».

Un trabajador de una empresa de la misma plaza indicó que los puntales están al menos desde hace dos meses. «Se llevaron los coches a un solar al lado de donde juega el Valencia Basket prácticamente sin avisar cuando acordonaron todo el lado de la calle próximo al muro».

Lo que desconocía la asociación de vecinos es si los escolares podrán utilizar todo el patio de recreo con el inicio del curso o tendrán una parte acordonada para evitar accidentes por la caída de bloques. Indicaron que es una muestra de «abandono; ya lo dijimos en redes sociales pero no ha tenido efecto». El centro escolar está en las inmediaciones del paso elevado de Giorgeta, donde se desarrollan obras de reurbanización por la primera fase del Parque Central.

El retraso en la mejora del colegio público no es la única queja de la asociación de vecinos. La reordenación del tráfico dispuesta por el Ayuntamiento por la construcción de un carril bici en la carrera Malilla tampoco ha gustado a los residentes, así como las modificaciones en la planta viaria en algunas calles transversales. También está pendiente la construcción de un centro de salud junto a la pista de Silla, todavía en tramitación.