Comerciantes y vecinos piden participar en el nuevo diseño del paseo de la Alameda

valencia. El anuncio de la concejalía de Movilidad a Ciudadanos de que se encargará del proceso para la reforma del paseo de la Alameda con un convenio a firmar con el Colegio de Arquitectos ha hecho saltar todas las alarmas entre los afectados. La asociación de Comerciantes del Centro Histórico y el Ensanche lanzó ayer un comunicado donde reivindica su presencia y la de la Federación de Vecinos en la comisión técnica que desarrollará todo el proceso.

«En la asociación de comerciantes hemos apostado y apoyado todos aquellos proyectos que contribuyen a reordenar los espacios singulares de la ciudad, permitiendo que se mejore la continuidad peatonal de los viandantes con su centro, siempre y cuando se garantice una conectividad con el resto de medios de transporte que debe impedir el aislamiento del centro», argumentan.

Acerca de la remodelación del paseo de la Alameda, donde el propósito es incluir un carril ciclista, ampliar las zonas verdes y peatonales con la reducción de la parte central del estacionamiento, apuntaron que es «evidente la necesaria recuperación de este enclave que ayude a generar grandes espacios sombreados, pero igual de importante para su rediseño es que se cuente, además de la participación técnica, con la ciudadana a través de aquellos colectivos verdaderamente representativos».

De momento está en proyecto la redacción del carril ciclista entre la avenida Aragón y el jardín de Viveros, para lo que se contará con fondos europeos. En cuanto a la reforma integral, Movilidad informó a Ciudadanos de que destinará 30.000 euros este año al concurso de ideas que se prevé coordinar con el Colegio de Arquitectos. La concejalía de Urbanismo discrepa sobre esta cuestión, al entender que el convenio debe firmarlo el alcalde Ribó y luego desarrollar ellos por entero el proyecto de ejecución.

«Hoy hay que evaluar las necesidades de la nueva configuración de la ciudad, que es evidente se modificará tras esta pandemia, y que precisa visiones amplias que eviten contradicciones en la movilidad urbana, donde el paseo de la Alameda puede ser un eje de conexión o convertirse en otra muralla invisible», dicen los comerciantes.

Para la asociación, hay que repensar «el aparcamiento en superficie que da servicio a más de 1.004 vehículos, evitando polemizar con conceptos de modernidad, movilidad y sanidad. El proyecto debe transformar el paisaje urbanístico, protegiendo la salud sin ahogar la conexión, necesaria para la economía».

Criticaron que carecen a día de hoy del plan de aparcamientos disuasorios «muy comentado, pero nada trabajado, por ello deberá estudiarse la solución más idónea para que pueda resolverse la conexión del paseo con Viveros y el Museo de Bellas Artes, lo que implicaría recuperar el proyecto de túnel por la marginal para liberar de tráfico la parte en superficie, y ello resolvería también la construcción de aparcamiento en el subsuelo».

Por último, advierten de que eliminar este aparcamiento, que resulta vital para dar servicio a los conductores de la parte norte de la provincia y posibilita la conexión con el centro, sería «otro eslabón más para alejarlo de la ciudadanía, abocándolo a un mayor aislamiento. Plantear un proyecto capaz de integrar la remodelación integral y mantener -de una u otra forma- el servicio de aparcamiento es todo un reto que debemos afrontar juntos».